El colágeno es una proteína que permanece en el cuerpo humano en grandes cantidades y se produce a partir de la combinación de aminoácidos, que son nutrientes contenidos en los alimentos ricos en proteínas, junto con otros elementos como la vitamina C, el zinc y el cobre.
Además, contribuye al buen funcionamiento de huesos, dientes, músculos, piel, articulaciones y algunos tejidos conectivos; de acuerdo con el Grupo Sanitas de España, es la sustancia principal que le otorga elasticidad a la piel, previniendo la aparición de arrugas.
Por tal razón, es importante consumir alimentos que ayuden con la producción de esa proteína y el portal Nuevas Evas indicó que los mejores son:
1. Berro: Es una planta rica en vitamina C, vitamina A y flavonoides.
2. Guayaba: Es rica en fibras, antioxidantes y otros nutrientes como las vitaminas C, A y B.
4. Semillas de sésamo: Son conocidas popularmente como ajonjolí y aportan calcio, fósforo, potasio, hierro, vitamina E, entre otras.
5. Semillas de calabaza: Son ricas en omega-3, fibras, grasas buenas, antioxidantes y minerales como hierro y magnesio.
6. Castañas: Aportan vitaminas B, C, K y ácidos grasos.
De igual forma, otros alimentos recomendados por expertos son: evos, verduras, carnes rojas, pollo, cítricos (naranjas y pomelos/toronjas), bayas (fresas, frambuesas, arándanos y moras), frutas tropicales (mango, kiwi, piña, melón y guayaba), ajo, hojas verdes (espinaca, col rizada, acelgas, brócoli y demás verduras de ensalada) y tomates.
No obstante, así como hay alimentos que aumentan la producción de colágeno, hay otros que la disminuyen, como el exceso de azúcar y los carbohidratos refinados, que pueden causar inflamación en el organismo y deteriorar el colágeno en el cuerpo. Esto también se ve reflejado en un deterioro en el estado de la piel, los huesos y los músculos.
Por ende, se recomienda tener una dieta baja en azúcares y harinas refinadas, porque comer pan, galletas, caramelos, jugos artificiales, entre otros productos, contribuye al aumento de la glucosa en la sangre y el exceso de azúcar se engancha a algunas proteínas (elastina y colágeno entre ellas). Lo anterior hace que estas proteínas se vuelvan rígidas y las endurece, por un proceso denominado glicación.
De otro lado, el colágeno se puede consumir en polvo o en cápsulas y el portal Muy Saludable del Grupo Sanitas de España indicó que “se recomienda consumirlo a partir de los 30 años, cuando la piel empieza a desgastarse de manera notable, aunque si se pasa mucho tiempo bajo el sol o se fuma, se puede empezar a consumir antes debido al desgaste en la piel en ambas actividades”.
Además, la ingesta de colágeno podría ayudar a prevenir el riesgo de enfermedades cardíacas, pues esta proteína colabora en la estructuración de las arterias y los vasos sanguíneos que transportan la sangre. Sin la proteína, las arterias podrían deteriorarse y volverse frágiles.
De igual forma, si se decide consumir colágeno hidrolizado, también tiene varios beneficios, según el portal especializado Healthline:
- Mejora la firmeza y la elasticidad de la piel.
- Fortalece las uñas y el cabello, lo que mejora su aspecto.
- Previene y retarda la aparición de arrugas, líneas de expresión y celulitis.
- Tonifica articulaciones, tendones y ligamentos.
- Controla la presión arterial.
- Previene la aparición de úlceras gástricas.
- Disminuye y evita el surgimiento de estrías.
Por otro lado, la ingesta de colágeno podría ayudar a prevenir el riesgo de enfermedades cardíacas, pues esta proteína colabora en la estructuración de las arterias y los vasos sanguíneos que transportan la sangre. Sin la proteína, las arterias podrían deteriorarse y volverse frágiles.
“Se recomienda consumirlo a partir de los 30 años, cuando la piel empieza a desgastarse de manera notable, aunque si se pasa mucho tiempo bajo el sol o se fuma, se puede empezar a consumirlo antes debido al desgaste en la piel en ambas actividades”, indicó el portal Muy Saludable.