Por lo general, cuando la columna colapsa es porque hay una fractura en esta parte del cuerpo. La mayoría de estas lesiones se produce como consecuencia de una leve presión en las personas de edad avanzada con enfermedades como la osteoporosis, según el Manual MSD.

Cabe mencionar que la columna vertebral es la que le proporciona soporte al tronco y, a su vez, rodea y protege la médula espinal. Esta consta de 24 vértebras y el sacro, los cuales proporcionan puntos de unión para los músculos de la espalda y las costillas.

De acuerdo con el Manual MSD, una vértebra consta de una parte en forma de tambores, la anterior; un agujero para la médula espinal, y varias proyecciones óseas en la parte posterior. “Los discos de cartílago que se localizan entre las vértebras actúan como almohadillas y protegen los huesos”, explica.

Cuando se ocasiona una fractura por compresión, se debe al exceso de presión en las vértebras y esta lesión suele ser más frecuente en adultos mayores debido a la descalcificación de los huesos que se da con el pasar de los años.

Ahora bien, alrededor de dos tercios de las personas con fracturas vertebrales por compresión y que tiene osteoporosis no tienen ningún síntoma y no suelen experimentar dolor cuando se produce la fractura. Sin embargo, algunos cambios son evidentes, pues la estatura tiende a acortarse, la espalda puede redondearse, los afectados son incapaces de mantenerse en pie y se pueden identificar algunas dificultades para agacharse, subir escaleras y caminar.

Es importante aclarar que existen algunos casos en los que esta lesión puede ocasionar un dolor repentino y agudo en la espalda, y suele evolucionar de forma gradual. Como indica el Manual MSD, puede llegar a ser un dolor constante y sordo, pero puede empeorar cuando la persona afectada se pone en pie. Con ello, el dolor puede irradiarse al abdomen y se produce un malestar general.

Expertos indican que los primeros signos del envejecimiento afectan el sistema musculoesquelético en el organismo. Foto: Getty images. | Foto: Getty images

Tratamientos de las fracturas vertebrales por compresión

Entre los tratamientos más comunes para tratar dichas lesiones están la fisioterapia, el consumo de analgésicos, la reanudación de las actividades normales y, a veces, un procedimiento quirúrgico o una vertebroplastia.

Básicamente, estos tratamientos se centran en aliviar el dolor y la prevención de otras facturas, pero la mayoría de estas lesiones por compresión se consolida por sí sola lentamente. Según el Manual de MSD, cuando se producen fracturas en la columna lumbar, los especialistas puede recomendar utilizar un corsé para aliviar el dolor; sin embargo, la efectividad de esto aún no tiene evidencia científica.

En ese sentido, los procedimientos mínimamente invasivos ayudan a aliviar el dolor, recuperar la estatura y mejorar la apariencia física. Por ejemplo, la vertebroplastia consiste en la inyección de un analgésico local cerca de la vértebra fracturada y luego el especialista inyecta un cemento óseo acrílico en la vértebra aplastada. Este cemento se endurece después de dos horas y permite estabilizar la columna vertebral.

En cuando a cifoplastia, suele ser similar a la vertebroplastia, pues se inserta un globo dentro de la vértebra y se expande para restaurar la forma original del hueso. Luego de ello, se debe inyectar el cemento óseo.

¿Cómo prevenir lesiones en la columna?

  • Del mismo modo, las caídas son otro de los factores de riesgo que generan un mayor número de lesiones y problemas en la columna vertebral. Por ello, es importante caminar despacio y concientizar cada movimiento para evitar estas lesiones.
  • A su vez, es valioso alternar los movimientos repetitivos con actividades diferentes en la que no se deba forzar la columna.