La vesícula es un órgano pequeño que se ubica en la zona derecha del abdomen, debajo del hígado. Tiene el tamaño de una pera y contiene bilis, un líquido digestivo que libera al intestino delgado. Cuando la vésicula de inflama, se produce la colecistitis, según describe Mayo Clinic.
Dolor intenso en la parte superior derecha o en el centro del abdomen, dolor que se extiende al hombro derecho o a la espalda, dolor con la palpación del abdomen, náuseas, vómitos y fiebre son los signos y síntomas que suele desarrollar esta enfermedad. La entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación explica que esta sintomatología suele presentarse después de las comidas, en especial cuando estas son en grandes proporciones o con un alto contenido de grasa.
Es preciso decir que se debe acudir a urgencias si se presenta algún síntoma alarmante, como un dolor abdominal tan intenso que no permita a la persona estar sentada o encontrar una posición cómoda.
Es una afección que debe ser tratada a tiempo, de no hacerlo, la colecistitis puede producir complicaciones graves que, en algunas ocasiones, pueden poner en peligro la vida de las personas, por ejemplo, si provoca la rotura de la vesícula.
Explica que en la mayoría de los casos, “la colecistitis se produce por cálculos biliares que obstruyen el tubo que sale de la vesícula. Esto se da como consecuencia de una acumulación de bilis que puede causar inflamación. Otras causas de la colecistitis comprenden problemas con el conducto biliar, tumores, enfermedades graves y ciertas infecciones”.
De acuerdo con la entidad, un tumor puede evitar que la bilis drene de la vesícula de forma adecuada y esto causa la acumulación de bilis en este órgano, provocando la colecistitis. Asimismo, la obstrucción de las vías biliares como la torsión o la formación de cicatrices en estas vías pueden causar obstrucciones que desencadenen en esta afección.
El sida y alguna infecciones virales también pueden ocasionar la inflamación de la vesícula, según la entidad. Por último, explica que una enfermedad muy grave “puede dañar los vasos sanguíneos y disminuir el flujo de sangre hacia la vesícula, lo que da lugar a la colecistitis”.
El principal factor de riesgo de padecer colecistitis es tener cálculos biliares. Además, las complicaciones que se pueden presentar al desarrollar esta enfermedad son tres: infección en la vesícula, muerte del tejido de la vesícula o desgarro de la vesícula.
En el primer caso, Mayo Clinic señala que si se acumula bilis en la vesícula, esta se puede infectar. En lo que refiere a la muerte del tejido de este órgano, explica que puede ocurrir si la colecistitis no se trata a tiempo, provocando la gangrena. “Es la complicación más frecuente, especialmente, en las personas mayores, las que tienen diabetes y quienes esperan para recibir tratamiento. Esto puede provocar un desgarro o una rotura en la vesícula”, dice. Entre tanto, el desgarro o la perforación en la vesícula se puede producir a partir de una inflamación, una infección o la muerte del tejido de la vesícula.
En razón a lo anterior, en palabras de Mayo Clinic, algunas medidas que se pueden tomar para reducir el riesgo de padecer colecistitis, al evitar la formación de cálculos biliares:
- Bajar de peso paulatinamente: El adelgazamiento rápido puede aumentar el riesgo de cálculos biliares. Si es necesario adelgazar, se debe apuntar a bajar una o dos libras (0,5 a 900 g) por semana.
- Mantener un peso saludable: Tener sobrepeso aumenta la probabilidad de tener cálculos biliares. Para alcanzar un peso saludable, se deben reducir las calorías y aumentar la actividad física. Se puede mantener un peso saludable alimentándose bien y haciendo ejercicio.
- Optar por una dieta saludable: Las dietas con alto contenido de grasa y poco contenido de fibras pueden aumentar el riesgo de tener cálculos biliares. Para reducir el riesgo, se debe elegir una dieta rica en frutas, vegetales y cereales integrales.