Las estatinas son una clase de medicamentos utilizados para bajar el nivel de colesterol en la sangre, de acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés).
Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explicó que si la dieta y el ejercicio no reducen los niveles de colesterol, puede que se tengan que tomar medicamentos y con frecuencia, estos medicamentos son estatinas.
“Las estatinas interfieren con la producción de colesterol en el hígado. Bajan los niveles del colesterol malo y suben los niveles del colesterol bueno y pueden atrasar la formación de placa en las arterias”, señaló la biblioteca.
No obstante, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, indicó que las estatinas son bien toleradas por la mayoría de las personas, pero pueden tener efectos secundarios, aunque algunos efectos secundarios desaparecen a medida que el cuerpo se adapta al medicamento.
De hecho, los efectos secundarios más comunes de las estatinas suelen ser:
- Dolores de cabeza.
- Náuseas.
- Dolores musculares y articulares.
Niveles de colesterol
La biblioteca señaló que los niveles de colesterol se miden en miligramos por decilitro (mg/dL) y estos son los niveles saludables de colesterol para mujeres de 20 años o mayores:
- Colesterol total: 125 a 200 mg/dL.
- No-HDL: Menos de 130 mg/dL
- LDL: Menos de 100 mg/dL
- HDL: 50 mg/dL o mayor
En el caso de los hombres de 20 años o mayores, la biblioteca señaló que los niveles son:
- Colesterol total: 125 a 200 mg/dL
- No-HDL: Menos de 130 mg/dL
- LDL: Menos de 100 mg/dL
- HDL: 40 mg/dL o mayor
Sobre la misma línea, para las personas de 19 años o menores los niveles deberían ser:
- Colesterol total: Menos de 170 mg/dL
- No-HDL: Menos de 120 mg/dL
- LDL: Menos de 100 mg/dL
- HDL: Más de 45 mg/dL
Hábitos para tener buenos niveles de colesterol
1. Hacer ejercicio: La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos. Se vale también una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.
2. Comer alimentos saludables:
- Reducir las grasas saturadas. Las grasas saturadas, que se encuentran principalmente en las carnes rojas y los productos lácteos enteros, aumentan el colesterol total.
- Eliminar las grasas trans. Las grasas trans, que a veces figuran en las etiquetas de los alimentos como “aceite vegetal parcialmente hidrogenado”, se utilizan a menudo en margarinas y galletas, galletitas saladas y pasteles comprados en tiendas.
- Comer alimentos ricos en ácidos grasos omega-3. Los ácidos grasos omega-3 no afectan el colesterol LDL, pero tienen otros beneficios para la salud del corazón, entre ellos la disminución de la presión arterial. Los alimentos con ácidos grasos omega-3 incluyen el salmón, la caballa, el arenque y las nueces.
3. Beber alcohol con moderación: para los adultos sanos, esto significa hasta una copa por día para las mujeres de todas las edades y para los hombres mayores de 65 años, y hasta dos copas por día para los hombres menores de 65 años.
4. Dejar de fumar:
- A los 20 minutos de haber dejado de fumar, la presión arterial y la frecuencia cardíaca se recuperan del pico inducido por el cigarrillo.
- A los tres meses de haber dejado de fumar, la circulación sanguínea y la función pulmonar comienzan a mejorar.
- Dentro de un año de haber dejado de fumar, el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca es la mitad que el de un fumador.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.