Es producido tanto por nuestro organismo como por la dieta que consumimos. El colesterol desempeña funciones importantes en nuestro cuerpo, como la producción de hormonas, la formación de células y la digestión de alimentos. Sin embargo, tener niveles altos de colesterol en la sangre puede ser perjudicial para la salud.

El colesterol alto, también conocido como hipercolesterolemia, es un factor de riesgo importante para enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos, como la enfermedad coronaria. Los niveles altos de colesterol pueden estar influenciados por factores genéticos, pero también pueden ser el resultado de una mala alimentación, falta de ejercicio, obesidad y otros hábitos de vida poco saludables.

Según explican los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, tener el colesterol elevado en el torrente sanguíneo hace “que se acumule placa (depósitos de grasa) en los vasos sanguíneos. Esto puede provocar un ataque al corazón, un derrame cerebral u otros problemas de salud”.

Se recomienda realizar con la siguiente frecuencia:

  • Personas menores de 19 años: el primer examen para medir el colesterol debe ser entre los nueve y once años. De ahí en adelante, se recomienda hacerlo cada cinco años. En el caso de que haya antecedentes familiares de colesterol alto, ataques cardíacos o derrame cerebral, se aconseja realizar esta prueba a partir de los dos años.
Colesterol en la sangre. | Foto: Getty Images
  • Personas de 20 años en adelante: los adultos jóvenes deberían revisar los niveles de colesterol cada cinco años. Para los hombres de 45 a 65 años y las mujeres de 55 a 65 años se recomienda hacerla cada uno o dos años.

Los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación explica que una dieta equilibrada es fundamental para regular los niveles de colesterol elevado en la sangre. Por eso, señala algunos alimentos que pueden contribuir a este propósito:

1. Avena y salvado de avena

La avena es un alimento que se caracteriza por tener un contenido alto de fibra. Dentro de sus beneficios está que disminuye el colesterol malo. “De 5 a 10 gramos o más de fibra soluble al día disminuyen el colesterol LDL. Una porción de un cereal de desayuno con avena o salvado de avena proporciona de 3 a 4 gramos de fibra. Si agregas fruta, como un plátano o bayas, obtendrás aún más fibra”, indica Mayo Clinic.

2. Pescado y ácidos grasos omega-3

El pescado se caracteriza por tener ácigos grasos omega-3, los cuales ayudan a regular los triglicéridos altos, la presión arterial y el riesgo de coágulos sanguíneos.

Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, agrega que estas grasas son importantes para fortalecer las neuronas y para otras funciones en el cuerpo humano. “Estos ácidos ayudan a mantener el corazón sano y protegido contra un accidente cerebrovascular. También ayudan a mejorar la salud del corazón si usted ya tiene una enfermedad del corazón”.

El pescado se caracteriza por tener ácigos grasos omega-3, los cuales ayudan a regular los triglicéridos altos, la presión arterial y el riesgo de coágulos sanguíneos. | Foto: 2015 Toronto Star

Se puede obtener en pescados como el arenque, el atún, el salmón y la trucha. También en las nueces, la linaza y el aceite de canola.

3. Frutos secos

Los frutos secos como las almendras y las nueces son opciones saludables para incluir en la alimentación y contribuir a mejorar el colesterol en la sangre. “Un estudio reciente descubrió que una dieta complementada con nueces puede reducir el riesgo de que se presenten complicaciones cardíacas en personas con antecedentes de ataque cardíaco”, detalla la entidad de salud.

Frutos secos. | Foto: 2022 Anadolu Agency

En el caso de las nueces las investigaciones demuestran que su consumo puede ayudar a disminuir los niveles de colesterol y de triglicéridos en el torrente sanguíneo.

Sin embargo, se debe tener en cuenta que los frutos secos tienen un contenido calórico alto. Por eso, los expertos recomiendan moderar olas porciones, para aprovechar sus beneficios.