El colesterol es una sustancia cerosa que está presente en todas las células del organismo y es necesaria para su funcionamiento, explica la Fundación Española del Corazón. Agrega que la mayor parte del colesterol se produce en el hígado, aunque también puede ser obtenido a través de algunos alimentos.
Entre las funciones que destaca la Fundación sobre el colesterol están las siguientes: interviene en la formación de ácidos biliares, vitales para la digestión de las grasas, los rayos solares transforman el colesterol en vitamina D para proteger la piel de agentes químicos y evitar la deshidratación; y a partir de él se forman algunas hormonas, como las sexuales y las tiroideas.
“La sangre conduce el colesterol desde el intestino o el hígado hasta los órganos que lo necesitan y lo hace uniéndose a partículas llamadas lipoproteínas”, dice. En ese sentido, señala que hay dos tipos de lipoproteínas: de baja densidad (LDL) y de alta densidad (HDL).
Las primeras tienen la función de transportar nuevo colesterol desde el hígado a todas laa células del organismo. En cambio, las lipoproteínas de alta densidad (HDL) son las encargadas de recoger el colesterol no utilizado y para poder devolverlo al hígado para su almacenamiento o excreción al exterior a través de la bilis.
Según el diario de salud y bienestar Journal of Nutrition, las nueces, en especial las pecanas, pueden mejorar drásticamente los niveles de colesterol y triglicéridos de una persona y mejorar la situación de los pacientes cardiovasculares.
En un estudio realizado por investigadores de la Facultad de Ciencias de la Familia y del Consumidor de la UGA, los participantes con riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares que comieron nueces durante una intervención de ocho semanas mostraron mejoras significativas en el colesterol total, los triglicéridos y la lipoproteína de baja densidad (LDL), o colesterol malo.
“Esta intervención dietética, cuando se pone en el contexto de diferentes estudios de intervención, fue extremadamente exitosa’', dijo Jamie Cooper, profesor del departamento de ciencias de la nutrición de la FACS y uno de los autores del estudio. Agregó: “Tuvimos algunas personas que realmente pasaron de tener el colesterol alto al inicio del estudio a dejar de estar en esa categoría después de la intervención”.
Los investigadores observaron un descenso medio del 5 % en el colesterol total y los triglicéridos, y de entre el 6 % y el 9 % en el LDL entre los participantes que consumieron el alimento.
Cabe señalar que la nuez ha sido catalogada como un superalimento, debido a las propiedades que la componen para reducir el riesgo de desarrollar diferentes problemas o enfermedades de tipo cardiovascular y alargar la vida, según un reciente trabajo de investigación liderado por la Escuela de Salud Pública T.H. Chan, de la Universidad de Harvard.
Por otro lado, es preciso recalcar qe este grupo de super alimentos no quiere decir que sean milagrosos, como en algunos casos se les ha querido llamar, sino que se trata de alimentos que benefician en gran medida al organismo y que pueden contribuir en el tratamiento y/o prevención de dos o más enfermedades.
De acuerdo con los investigadores, ingerir cinco o más porciones de 30 gramos de nueces a la semana puede reducir el riesgo de mortalidad y, por ende, aumentar la esperanza de vida de las personas. Esta pequeña porción de nueces a la semana aporta importantes micronutrientes esenciales para el buen funcionamiento del organismo, como proteínas, fibra, magnesio y omega-3.