En el cuerpo humano día a día se producen naturalmente diversas sustancias químicas, mientras que otras se obtienen a partir del alimento, para poder garantizar un correcto funcionamiento del organismo. Muchos de estos compuestos tienen tareas específicas, como en el caso de los azúcares que permiten la recarga de energía o el colesterol que propicia la buena circulación sanguínea.

Pero, como es bien sabido, no todo en exceso es bueno y así sucede con ambos componentes. Los niveles elevados de colesterol en la sangre, específicamente del tipo LDL, considerado como malo, pueden provocar afectaciones en la salud, como lo detallan los expertos.

De acuerdo con el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, cuando se generan cúmulos de colesterol en el revestimiento de las arterias, esto puede conllevar al deterioro del sistema circulatorio y con ello ralentizar el transporte de la sangre en el organismo, un proceso vital que permite la oxigenación del ser humano y el correcto desempeño de los órganos.

En ese sentido, explican, es importante que las personas se cercioren de que el colesterol se mantenga dentro de los rangos considerados normales. La Fundación del Corazón diferencia los dos tipos de colesterol y señala cuál es el impacto de ambos sobre la salud: mientras que el colesterol bueno permite desechar el exceso de colesterol que se ‘pega’ en las arterias, gracias a una lipoproteína de alta densidad llamada HDL, el colesterol malo lo que hace es acumularse en las arterias.

Para tener en cuenta, la entidad precisa que un nivel normal de colesterol LDL en la sangre (es decir, del tipo ‘malo’) debe ser inferior a los 100 mg/dl y de colesterol HDL debe ser mayor a 35 mg/dl en el caso de los hombres y 40 mg/dl para las mujeres. La falta de control sobre el colesterol puede causar diversas afecciones, como indica Mayo Clinic, siendo algunas de ellas especialmente riesgosas para la salud, como la aterosclerosis.

De factores como la alimentación y la actividad física depende que el nivel de colesterol en la sangre esté dentro de los mencionados rangos. Los ingredientes que se incluyan dentro de la dieta tienen la capacidad de aumentar o reducir la presencia de esta sustancia en el organismo, por lo que resulta de gran importancia ser selectivo a la hora de escoger los alimentos.

Por ello, se sugiere procurar una alimentación balanceada, en la que se incluyan alimentos con propiedades nutricionales buenas para el organismo, tales como las verduras, las frutas y los cereales.

La avena es uno de los ingredientes que se han popularizado por sus efectos positivos en la regulación del azúcar y el colesterol en la sangre, sumado a otra serie de cualidades que le confieren un lugar dentro de las alacenas de los hogares.

De acuerdo con la guía de alimentos de Cuerpo Mente, este cereal sobresale entre los otros miembros de su familia por un aporte nutricional de gran valor, siendo fuente de vitaminas, minerales, proteínas y demás compuestos esenciales para la buena salud, como fibra soluble, a la cual se le atribuyen los beneficios de la avena para regular el colesterol.

Front view of a jug and a drinking glass full of oat milk. The glass and the jug are at the right side of the image on a rustic wooden table, next to the glass its a heap of oat flakes. This image is a part of a vegan milk series. Low key DSLR photo taken with Canon EOS 6D Mark II and Canon EF 24-105 mm f/4L | Foto: Getty Images

Según explican desde el referido portal, este compuesto favorece una reducción progresiva de las cantidades de colesterol en el torrente sanguíneo, esto facilitando su proceso de absorción.

Por su característica versatilidad, la avena se puede preparar de diversas maneras para aprovechar estos beneficios, bien sea como bebida (en agua de avena) o en su estado propiamente de cereal, cocinada y acompañada junto a frutos rojos, oscuros u otra clase de frutas.

De ninguna manera, este artículo constituye una recomendación médica, por lo que se aconseja acudir ante los profesionales frente a cualquier inquietud sobre la salud.