El colesterol es una sustancia que se reparte en todas las células del cuerpo, y aunque en buenas proporciones sea buena para la salud, si no se mantiene un equilibrio, entonces las consecuencias del exceso pueden llegar a causar daños irreversibles en el cuerpo.
“Su cuerpo necesita algo de colesterol para producir hormonas, vitamina D y sustancias que le ayuden a digerir los alimentos. Su cuerpo produce todo el colesterol que necesita”, afirmó el portal de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, Medline Plus, confirmando que esta sustancia cumple un rol importante en el organismo.
Sin embargo, cuando se tiene este tipo de grasa en exceso en el cuerpo, entonces se comenzarían a formar depósitos de esta sustancia en los vasos sanguíneos, según explica la organización estadounidense Mayo Clinic. “Con el tiempo, estos depósitos crecen y hacen que sea más difícil que fluya suficiente sangre a través de las arterias”, aseguró el portal, haciendo referencia a las consecuencias que se tiene por un alto índice de colesterol en el cuerpo.
A reglón seguido, esta organización afirmó que en algunas ocasiones estos depósitos de colesterol se rompen y pueden llegar a formar coágulos que provoquen ataques cardíacos o hasta accidentes cardiovasculares. “Si el flujo de sangre rica en oxígeno al músculo cardíaco se reduce o se bloquea, puede causar angina (dolor de pecho) o un ataque al corazón”, agregó Medline Plus, sobre las consecuencias que puede tener el colesterol alto.
Aunque el colesterol, en muchas ocasiones, se obtiene a través de los alimentos que se consumen entre otros productos, también se puede incrementar los niveles de esta sustancia en la sangre al padecer otras enfermedades, o por deficiencias en el funcionamiento del cuerpo, que impiden que esta grasa se procese correctamente.
Así entonces, la obesidad, la enfermedad renal crónica, la diabetes, el hipotiroidismo, el VIH o SIDA y el lupus, son algunas de las afecciones que pueden incrementar las probabilidades de sufrir de colesterol alto, esto sumado a una mala dieta y la inactividad física, según explicó Mayo Clinic.
“Quizás puedan influir también los factores que no puedes controlar. Por ejemplo, tu composición genética podría dificultarle a tu cuerpo la eliminación del colesterol LDL de la sangre o su descomposición en el hígado”, continuó agregando la organización, afirmando que en algunas ocasiones, también se puede sufrir de esta afección por problemas genéticos.
Ante este panorama, es importante tener a la mano algunas alternativas naturales que, a la par con una dieta equilibrada, ayuden a bajar los porcentajes del colesterol en la sangre y así, acelerar el tratamiento y evitar mayores complicaciones de salud.
La avena sería el principal ingrediente para combatir estas grasas, y junto con otras frutas podría ser el complemento perfecto para agilizar la expulsión del colesterol de la sangre. La primera preparación con este ingrediente lleva también nueces y ciruelas.
La preparación es sencilla, la base sería la avena cocida y cuando esta esté a temperatura ambiente, entonces se debe agregar dos ciruelas peladas y sin la semilla, se trituran las nueces y ya se podría consumir todo junto.
La segunda preparación contiene manzanas y canela, la diferencia de esta con la anterior es que, en esta se debe agregar la manzana en cuadros cuando la avena se esté cocinando en el fuego, así entonces, el alimento se cocerá junto. La canela se puede agregar a la hora de comer.
Y para la última preparación, se debe cocinar la avena con agua y un poco de miel, luego de esto se añade la pera en trozos pequeños y se consume cuando esté a temperatura ambiente.