El Departamento Digestivo de la Clínica Universidad de Navarra define la colitis ulcerosa como una “afectación inflamatoria de tipo crónico del tubo digestivo que evoluciona de modo recurrente con brotes”. Explica que afecta únicamente al colon, sobre todo en la parte del recto. Pese a lo anterior, esta afección puede presentar manifestaciones fuera del aparato digestivo como en las articulaciones, la piel, el hígado, los ojos, entre otros.

De acuerdo con la entidad española, con la colitis ulcerosa existe un mayor riesgo de padecer cáncer de colon, posibilidad que aumenta de forma progresiva a partir de los 10 años de haber sido diagnosticada la enfermedad. “La calidad de vida entre los brotes de esta enfermedad es buena y durante las épocas en las que existe sintomatología es importante contar con la supervisión de su médico”, explica.

En razón a lo anterior, la entidad recalca la importancia de tener un diagnóstico temprano de la enfermedad, así como un seguimiento endoscópico anual a partir de los 10 años de haber sido diagnosticada con toma de biopsias múltiples si no existen zonas sospechosas y biopsias de aquellas zonas sobreelevadas o estrechas para tener un control sobre la colitis ulcerosa.

Expulsión de sangre por el recto, dolor abdominal, fiebre y pérdida de peso son los síntomas más comunes de esta enfermedad, la entidad aclara que estos dependen de la localización anatómica y de la severidad de la inflamación. “En la colitis ulcerosa la afectación a nivel rectal es lo más habitual siendo el síntoma principal la expulsión de sangre por recto acompañada generalmente de aumento del número de deposiciones. Se puede asociar dolor abdominal más o menos difuso que mejora inicialmente con la defecación. Puede existir fiebre y pérdida de peso dependiendo de la gravedad, duración y localización del brote”, explica el Departamento de Digestivo de la Clínica Universidad de Navarra.

En lo referente a las causas, señala que no se sabe hasta el momento qué origina la colitis ulcerosa, aunque se tienen diversas hipótesis. La más fuerte hasta el momento es que esta enfermedad se produce por una predisposición genética donde hay una alteración a nivel inmunológico ante antígenos alimentarios o bacterianos.

La colitis ulcerosa puede ser leve o grave dependiendo en qué parte del colon se ubique. | Foto: Getty Images

“Otras teorías establecen un proceso infeccioso como causa desencadenante de la enfermedad, siendo varios los gérmenes que se han implicado. Todo hace pensar que existen múltiples factores involucrados en el origen de la enfermedad”, concluye la entidad.

Así como sucede con otras patologías, hay una serie de alimentos y remedios naturales que pueden contribuir en el tratamiento de la enfermedad. De acuerdo con el portal especializado en salud Medical News Today, los probióticos podrían estar entre las claves para su manejo.

Estos son alimentos o suplementos que contienen microorganismos vivos que contribuyen en el mantenimiento o mejoramiento de las bacterias “buenas” –microbiota normal– del organismo. Alimentos como el yogur o el chucrut son ricos en probióticos y en la actualidad hay diferentes productos a los que se les adicionan estos microorganismos. También pueden ser encontrados en suplementos de venta libre.

Un estudio realizado en 2019 y citado por Medical News Today investigó a un grupo de personas con colitis ulcerosa y encontró que el 57 % de los participantes que consumieron probióticos dieron cuenta de una experiencia positiva. Sumado a lo anterior, el 50 % de ellos dijo haber tenido una mejoría en la sintomatología.

Si bien los probióticos no suelen presentar efectos secundarios y son de origen natural, es preciso decir que hasta la fecha no han sido regulados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). En ese sentido, vale aclarar que cualquier dieta a tener en cuenta para el manejo de la enfermedad debe ser previamente consultada con el médico tratante. Además, la ingesta de probióticos no suple a la medicina ordenada por el galeno.

El extracto de Andrographis paniculata, el jugo de pasto de trigo o agropiro, el gel de aloe vera, la resina de goma de Boswellia serrata y las semillas de Plantago ovata o Psyllium rubio son algunas sustancias naturales que podrían reducir la sintomatología de la colitis ulcerosa, según un estudio publicado en 2019 y citado por Medical News Today.