El presidente Iván Duque y el ministro de Salud, Fernando Ruiz, anunciaron que Colombia ingresará formalmente esta semana a la alianza mundial Covax, conformada por más de 100 países y que tiene como fin garantizar la adquisición equitativa y segura de potenciales vacunas contra la covid-19 tanto a países de ingresos altos como bajos.

Para unirse, el país debía firmar un compromiso vinculante antes del 18 de septiembre. Según lo estipulado en los protocolos que ha publicado la Organización Mundial de la Salud (OMS), luego de esa fecha, los gobiernos deberán realizar los primeros pagos por adelantado, que tienen como día límite el 9 de octubre de 2020.

Tras el anuncio para Colombia, Ruiz aseguró que la decisión se tomó luego de una serie de reuniones con la academia, los gremios, las sociedades científicas y las diferentes instancias del Gobierno, tanto del sector salud como de otros sectores.

Todos consideraron que la decisión era la más acertada para el país, ya que permitirá tener más posibilidades de acceso que el solo hecho de firmar un acuerdo con la farmacéutica de la vacuna más prometedora. Aun así, el jefe de la cartera de Salud aclaró que “esto no quiere decir que no se van a comprar vacunas por otros mecanismos, adicionalmente”.

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La noticia significa un gran paso para Colombia, pues según registra la OMS, Covax cuenta actualmente con la cartera de vacunas covid-19 más grande y diversa del mundo, que incluye nueve vacunas candidatas, otras nueve en evaluación y conversaciones en curso con otros productores importantes.

Gabriel Carrasquilla, asesor técnico de la coalición del Gobierno con el sector privado para analizar la adquisición de vacunas, precisó que el Covax es un mecanismo liderado por la Alianza Global para Vacunas, que se conoce como Gavi y que ha apoyado el desarrollo y la inmunización en los países menos pobres.

Para que esta coalición tenga éxito, los gobiernos, los fabricantes de vacunas, las organizaciones filantrópicas y el sector privado se han comprometido a recaudar una suma inicial de 2 mil millones de dólares estadounidenses antes de finalizar 2020. Se estimó que el monto para avanzar en los estudios y producción debía ser de 1.000 millones de dólares, pero hasta finales de agosto la OMS aseguró que Covax ha recaudado más de 600 millones de dólares.

Hasta ahora, 80 economías de ingresos más altos se han unido a la iniciativa y son ellas quienes financiarían la mayor parte de las vacunas con sus propios presupuestos. Estas grandes potencias se asociarán con 92 países de ingresos bajos y medianos que recibirán el apoyo de la AMC si cumple con sus objetivos de financiación.

Juntos, este grupo de 172 países representa más del 70 por ciento de la población mundial. Entre el grupo hay representantes de todos los continentes y más de la mitad de las economías del G20 del mundo.

Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, también dijo hace unos meses que la covid-19 es un desafío de salud global sin precedentes que solo puede afrontarse con una cooperación entre gobiernos, investigadores, fabricantes y socios multilaterales.

Agregó que “es posible que la primera vacuna aprobada no sea la mejor”, por lo que “cuantos más tiros a puerta tengamos, mayores serán las posibilidades de tener una vacuna muy segura y muy eficaz”.

Algunos países que han asegurado sus propios suministros a través de acuerdos bilaterales, incluido Estados Unidos, han dicho que no se unirán a Covax. Entre los que sí participarán están Japón, Alemania y Noruega. El objetivo de Covax es adquirir y distribuir 2.000 millones de dosis de vacunas para finales de 2021.