El Gobierno, la industria y organizaciones que representan a ciudadanos, consumidores y padres de familia, entre otros, definieron para el país un modelo propio de etiquetado frontal nutricional, que garantizará que los productos contengan información clara y comprensible para el consumidor. En atención a las características del comprador típico de un supermercado en Colombia, se decidió que los sellos frontales sean negros, de forma circular y presentarán una advertencia sobre productos altos en azúcares añadidos, sodio y grasas saturadas. Estos sellos serían obligatorios. Además habrá sellos frontales positivos, de uso voluntario y que estarán relacionados con aquellos alimentos que cumplen con criterios positivos para la salud. En la búsqueda de un acuerdo sobre el modelo participaron la Presidencia de la República, el Ministerio de Salud y Protección Social, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, la Cámara de la Industria de Alimentos, la Cámara de la Industria de Bebidas y la sociedad civil representada por Red Papaz, De Justicia, Educar Consumidores, entre otros. El trabajo de estudio y cencertación duró año y medio.
El modelo se hizo con base en el análisis de diversos sellos y representaciones gráficas usadas en el mundo y límites nutricionales de diversos países latinoamericanos; todo ello en el marco de la actual reglamentación del país y de las normas internacionales sobre la materia. “Los ciudadanos tienen derecho a tener información completa, clara y veraz, y la industria está convencida de este propósito. Siempre hemos estado a favor y promovido las mejores prácticas de información al consumidor y que estas se apliquen en Colombia. De igual forma, destaco que este trabajo que se ha hecho de forma amplia en conversación con distintos sectores, ha permitido desarrollar un modelo acorde con las características de los consumidores colombianos”, afirma el Presidente de la ANDI, Bruce Mac Master. Para la Andi, este es un acuerdo es un precedente para Colombia, "pues demuestra que es posible la articulación y el diálogo positivo y constructivo entre las partes en favor de los consumidores". Los sellos, una vez se sometan a exámenes adicionales en el país y en el ámbito internacional, entrarán en vigencia en menos de dos años.