Las opciones para tratar la grave fractura en la mano que Loren Ferrero sufrió producto de un accidente de tránsito, no eran muchas. Lo indicado era hacer una artrodesis, una intervención quirúrgica en la cual se fijan dos piezas óseas, anclando una articulación. Este procedimiento le quitaría el dolor, pero también la movilidad de su muñeca de por vida. Sin embargo, cuando la joven de 20 años llegó al Hospital de San José en Bogotá, se le presentó una nueva alternativa.La fractura de Loren había ocurrido dos años antes. Para tratarle el daño en el radio, que es el hueso que se ubica en la parte externa del antebrazo, le pusieron una placa de metal con  tornillos que sería retirada al cabo de un año. “Desafortunadamente, al hacerlo le quitaron una parte del hueso y de la articulación y le dejaron destruido”, explica Carlos Torres, cirujano plástico, de la mano y reconstructivo, quien atendió a la mujer. “Para que no perdiera la movilidad, se nos ocurrió que se podían reemplazar las articulaciones y el segmento con hueso del pie”, añadió.Le sugerimos: “Leucemia linfocítica crónica: Hoy hay tratamientos sin quimio para estos pacientes”Este procedimiento se llama microcirugía de autotransplante de huesos del pie a la mano y, hasta el momento no hay otros registros de haberla realizado ni en Colombia, ni en el mundo. Con la microcirugía, los médicos además lograron sacar una arteria y una vena de menos de un milimetro de diametro de pie y la llevaron a la mano. “Así el hueso recibe circulación y cicatriza bien”, agregó el cirujano.   ¿Cómo lo lograron?El equipo del departamento de cirugía reconstructiva del Hospital de San José unió esfuerzos con un grupo de ingenieros para realizar este procedimiento. “Gracias al planeamiento por computador, pudimos comparar la articulación del dedo del pie con el de la mano y ejecutar la operación con cálculos milimétricos”, explica Torres.Le recomendamos: Cerditos: fábrica de órganos humanosEl grupo, liderado por el cirujano Carlos Torres, empezó el proceso tomando imágenes de la zona a intervenir a través de tomografías. Luego, con la ayuda de un ingeniero sacaron impresiones en 3D que se usaron en el procedimiento. “Se planeó todo allí y en el momento de la cirugía, hicimos todos los cortes que milimétricamente habíamos calculado”, cuenta Torres y añade que “el modelo en el computador nos permitió ver qué parte se podía dejar para que la función del pie no se afectara”.La cirugía tomó seis horas y a la paciente se le dio de alta a los seis días de realizado el procedimiento. “Ya está recuperando movimiento sin dolor. El segmento de hueso ya cicatrizó, siente la mejoría y se corrigió la deformidad. En cuanto a la recuperación del pie, ya lo está apoyando”, cuenta Torres. Por su parte, el cirujano resaltó que los ingenieros que hicieron el planteamiento en el modelo 3D, así como todo el material que se utilizó es de origen colombiano. “Todo lo encontramos acá”, concluyóPuede leer: Espermatozoides en apurosJunto a Torres, en la cirugía que se realizó a principios del mes de junio, participaron el cirujano de mano Ricardo Becerra, así como residentes de cirugía plástica de la Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud (FUCS) y dos anestesiólogos del Hospital de San José.