El colon irritable es conocido exactamente como Síndrome del intestino irritable (SII) y es un cuadro crónico que se caracteriza por generar un dolor en el abdomen y cambios en el intestino. Cabe mencionar que este síndrome no causa cambios en el tejido intestinal ni aumenta el riesgo de padecer cáncer colorrectal.
De acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, los signos y síntomas del síndrome de colon irritable varían y suelen persistir por un período prolongado. Entre los más comunes son los cólicos o hinchazón en el abdomen relacionados con la evacuación intestinal, cambios en el aspecto de las deposiciones y cambios en la frecuencia con la que se evacúan los intestinos. Otros síntomas que también pueden estar relacionados incluyen hinchazón, aumento de gases o mucosidad en las heces.
Hasta el momento, se desconoce la causa específica de esta afección. No obstante, existen factores de riesgo como las contracciones musculares del intestino, anomalías en los nervios de sistema digestivo, infecciones graves como la gastroenteritis, entres a temprano edad y cambo en los microbios intestinales.
Adicional a ello, los síntomas que provoca el SII los puede provocar una mala alimentación. De este modo, La Vanguardia da a conocer cinco alimentos prohibidos si se padece de esta enfermedad:
- Alcohol: una investigación realizada por a Universidad Complutense de Madrid, el consumo de esta bebida altera la permeabilidad de la barrera intestinal, permitiendo el paso de bacterias u órganos internos. Como tal, el estudio demuestra que el alcohol provoca inflamación en el colon y altera el sistema inmune y adaptativo, provocando serie de cambios en el organismo que se traducen también en mayor prevalencia de cuadros de ansiedad y depresión.
- Ajo: a pesar de que es un alimento con muchas propiedades beneficiosas para la salud, sin embargo, el ajo contiene FODMAP y algunas personas son sensibles a ciertos alimentos que contienen oligosacáridos, monosacáridos y polioles fermentables, conocidos como FODMAP. En ese sentido, se debe ser precavido con el consumo de estos alimentos para que no impacto de forma negativa al sistema digestivo.
- Gluten: de acuerdo con un estudio publicado en la revista Nutrients, realizado por la Sociedad Italiana de Gastroenterólogos del Hospital (AIGO), destaca que cuando se interrumpe la ingesta de gluten, tres de cada cinco pacientes dejan de padecer síntomas y molestias atribuidas al síndrome del intestino irritable, además de otras alteraciones tanto a nivel intestinal como extraintestinal.
- Bebidas carbonatadas: la doctora Carolina Figueroa, de la Clínica Las Condes, en Chile, señala para La Vanguardia que “en general, irritantes intestinales como los picantes, las bebidas carbonatadas, el café en exceso o el tabaco también contribuyen a dañar el equilibrio del microbioma y provocan un aumento indeseado de la permeabilidad del intestino, lo que disminuye la inmunidad y nos llena de toxinas”.
- Edulcorantes: por otra parte, una investigación publicada en Revista Biomédica destacó que la sacarosa y la sucralosa alteran negativamente la diversidad bacteriana y los parámetros inmunitarios en ratones después de 12 semanas de consumo. Esto quiere decir que afecta en gran medida la salud digestiva.