Ingerir diariamente frutas hace parte de una alimentación saludable, sin embargo, es importante ser consciente de los beneficios y consecuencias que puede traer la ingesta regular de algunos de estos alimentos.
Dentro de las frutas más consumidas en nuestro país, por su facilidad para adquirirlas y por su predilección en la mesa, además de las distintas preparaciones que se puede realizar con estas, se encuentra la fresa.
Si bien estas frutillas rojas, dulces y muy ricas se pueden consumir solas, también hay una diversidad de preparaciones, incluidas ensaladas y postres, que pueden nutrirse del uso de este alimento; incluso combinadas con otros que no resultan ser muy saludables como la crema de leche o el chocolate.
Si bien cuando se habla de frutas, la mayoría de veces se mencionan los beneficios de frutas como las cítricas y su alto contenido de vitamina C, pocas veces se versa sobre las virtudes de las fresas, situación que, de revertirse, promovería aún más la ingesta de este importante alimento, más allá de su rico sabor y del gusto que genera en personas de todas las edades.
Sobre las fresas, es importante destacar que estas, también conocidas como las bayas predilectas, son un alimento rico en antioxidantes y minerales, siendo una gran fuente de magnesio, potasio y magnesio a tener en cuenta para personas que presentan déficit de estos nutrientes.
Al igual que las ya citadas frutas cítricas, las fresas también contienen o son fuentes de vitamina C, lo que las hacen pertinentes en el proceso de prevención de enfermedades respiratorias, y son ricas en fibra, lo que las hace un alimento atractivo para aquellas personas que quizá puedan sufrir de estreñimiento.
EN ese mismo sentido, las fresas son un alimento ideal en ese sentido de facilitar el tráfico digestivo, en tanto son frutas compuestas en 90% de agua, lo que a su vez las hacen un alimento muy recomendable para personas que necesiten hidratarse.
Esto también tiene efectos en la lozanía de la piel, por lo que las fresas deben ser tenidas en cuenta por personas que sufren de piel reseca o por aquellos que quieren mejorar la humectación de esta.
Otra de las grandes ventajas de la fresa se refiere a que, pese a que es una fruta dulce, tiene bajo contenido de azúcar, lo que la hace ideal para aquellas personas que desean bajar de peso, como alimento que ayuda a la saciedad.
Además de la vitamina C, las fresas también son ricas en vitaminas B2 y B3, así como en ácido fólico.
Al ser un alimento bajo en calorías, al igual que en azúcar, esto la hace idónea para ser incorporada en dietas encaminadas al control y la reducción de peso.
Dentro de las propiedades adicionales de las fresas se encuentran cualidades anticancerígenas de acuerdo con una reciente investigación revelada por la Universidad de Ohio.
Según el referido estudio, esta fruta, o la ingesta de ella, contribuyó a reducir hasta en la mitad de los casos la aparición de tumores.
Además de ello, este alimento tiene virtudes en el cuidado de la salud cardiovascular y ayuda a prevenir otras enfermedades como la arterioesclerosis, y previene el envejecimiento cerebral y el alzheimer.
Sin embargo, en contra, las fresas tiene como dato negativo que son un alérgeno, por lo que no deben ser consumidas por personas que posean alergias, pues puede ayudar a que estas se aumenten o se manifiesten de una forma más drástica.