Para hablar del almidón que sube los niveles de glucosa en la sangre y puede provocar diabetes, es importante destacar en qué consiste este tipo de enfermedad que, por cierto, es conocida por ser muy silenciosa. La diabetes es una enfermedad crónica (lo que significa que es de larga duración) que afecta el modo en que el organismo transforma los alimentos en energía, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Por su parte, el organismo descompone la mayor parte de los alimentos en azúcar (glucosa) y la libera en el torrente sanguíneo. Cuando sube el azúcar en sangre, el páncreas libera insulina. La insulina actúa como una llave que permite que el azúcar de la sangre entre en las células y se utilice como energía, destaca Mayo Clinic.
Entonces, en la diabetes, el cuerpo no produce suficiente insulina o no puede emplearla tan bien como debería. Cuando no hay suficiente insulina o las células dejan de responder a la insulina, queda demasiado azúcar en el torrente sanguíneo. Con el tiempo, esto puede causar graves problemas de salud, como cardiopatías, pérdida de visión y enfermedades renales.
Por dicha razón, la diabetes es conocida como una enfermedad silenciosa, puesto que no siempre presenta síntomas, aunque esto depende del tipo de diabetes que la persona haya desarrollado y de la etapa de la patología.
Ahora bien, dentro de los alimentos que es mejor no consumir, pues estos impulsan los niveles de glucosa en la sangre, está el almidón. Un artículo publicado por la revista Mejor con Salud, escrito por Florencia Villafañe, señala que el almidón es aquella fibra soluble que puede provocar la generación de ácidos grasos y otras soluciones en pro del intestino.
Pese a que su consumo moderado puede traer grandes beneficios sobre la salud del cuerpo, porque de lo contario puede traer efectos negativos en el organismo. De acuerdo con un estudio de la revista American Journal of Clinical Nutrition de 2014, reseñado por el portal Vida Lúcida, “encontró que el consumo de almidón puede elevar significativamente los niveles de glucosa en sangre, especialmente en personas con diabetes”.
Así puede dejar de consumir tanta azúcar
- Eliminar de la dieta los alimentos con calorías vacías: es decir, comidas cuyo valor nutritivo es casi nulo, como lo son los refrescos y dulces, pues estos pueden acarrear una deficiencia en los nutrientes, como lo es el calcio, el hierro y el magnesio, los cuales son importantes en la época de crecimiento.
- Optar por el chocolate: cuando las ganas de consumir dulces es muy grande, se aconseja el consumo de una onza de chocolate una vez al día, este producto tiene azúcar y grasas vegetales y otras sustancias que tonifican las funciones cerebrales.
En dichas funciones se encuentra la feniletilamina, análoga a ciertos neurotransmisores químicos que actúan en momentos de gran emotividad como el enamoramiento, o la teobrominina, sustancia que estimula la actividad del cerebro.
- Postres que sean a base de fruta: esta es fuente de dulces naturales, como lo es el melocotón, la ciruela, los dátiles o las pasas. Además, es recomendable sustituir las harinas refinadas por las integrales en la repostería.
No obstante, no es necesario renunciar a un buen postre, sino escoger el momento del día para consumirlo. Por ejemplo, a media mañana, la cual reemplazará la merienda y se puede acompañar con una infusión sin azúcar, incluso como una cena ligera.
- Elegir endulzantes saludables: la más aconsejable es la fructosa, pues esta se trata de un azúcar natural derivado de las frutas, con mayor poder edulcolorante que la sacarosa o azúcar de mesa. Además, se absorbe de forma pasiva, más lentamente que la glucosa.