La ansiedad se caracteriza por ser un sentimiento de temor e inquietud, que puede hacer que la persona se sienta inquieta y tensa, y hasta presente palpitaciones. Es una situación que se da como una reacción normal a cuadros de estrés.
Cuando la ansiedad es temporal no tiene mayor efecto, pues es natural que un individuo se exponga a ella. Sin embargo, también ocurre que el miedo no es temporal y se convierte en una condición abrumadora para quien lo padece, indica la biblioteca médica, Medline Plus.
A nivel físico, este padecimiento genera complicaciones, pues es posible que provoque agotamiento y fatiga, lo que hace que la persona se sienta baja de energía. Esto se debe a que la mente utiliza muchos recursos para pensar, analizar y preocuparse. Si bien se trata de un tema mental, esto desgasta físicamente.
Hay un tipo de ansiedad que es conocida como matutina y, de acuerdo con el portal Psicología y Mente, se da únicamente en el momento de pasar al estado de vigilia; al despertar.
“Cuando empieza el día y la persona hace la transición del estado de sueño al de vigilia, esta viene acompañada de una serie de signos y síntomas correspondientes al estado de ansiedad al despertar. El individuo ansioso dará por sentado que las cosas le saldrán mal incluso antes de haber comenzado a realizar la acción”, precisa.
Síntomas
Los expertos aseguran que los signos y señales más comunes de la ansiedad al despertar son los siguientes.
- Sudoración excesiva.
- Taquicardia.
- Respiración acelerada.
- Temblores.
Estos síntomas se presentan en gran medida por un desequilibrio en los niveles de cortisol, los cuales tienden a ser más elevados al comenzar el día, pero cuando son demasiado altos entonces es cuando sobrevienen los mencionados signos.
Como consecuencia, la mente comienza a fabricar pensamientos catastróficos, los cuales tienen su pico más intenso en horas de la mañana, y a medida que pasan las horas van disminuyendo, junto con el resto de reacciones fisiológicas.
Normalmente, los síntomas de carácter emocional y psicológico no son observables directamente, y en la mayoría de los casos responden a cada persona.
Causas
Además de los niveles elevados de cortisol durante las horas de la mañana, existen otros factores que tienden a detonar este tipo de ansiedad en las personas. Algunos de ellos son, por ejemplo, la procrastinación, la sobrecarga de trabajo y la disonancia cognitiva.
En el primer caso, dejar para después una actividad que es prioritaria, en el momento se obtiene una satisfacción, pero se agrega un factor de estrés a mediano plazo. Eventualmente, se tendrá que realizar esa actividad, y mientras más se postergue, es posible que mayor sea la ansiedad matutina.
Sobrecargarse de actividades y no delegar funciones es otro de los aspectos que inciden. Cuantos más trabajos se tengan que realizar, mayor será el nivel de energía y compromiso que se tiene que invertir y esto genera estrés.
Una tercera causa es la disonancia cognitiva, que implica que cuando las acciones no van en la misma dirección que los pensamientos y principios, se genera una sensación de contradicción, que inconscientemente la mente se esfuerza por justificar de manera lógica.
¿Cómo prevenirla o aliviarla?
Además de controlar lo que se ingiere en las primeras horas del día, existen una serie de acciones que pueden ayudar a aliviar los síntomas de ansiedad matutina, según información de Promofarma, cadena de farmacias online de España.
- Ejercicios de respiración: al despertar tratar de concentrarse en la respiración durante unos minutos para controlar el ritmo de la respiración y reducir la sensación de ansiedad.
- Evitar fumar al despertar: el tabaco aumenta la ansiedad.
- Hacer deporte: realizar deporte ayuda a regular los niveles de cortisol, pero lo aconsejable es no practicarlo durante las horas previas a dormir. En esa franja horaria son mejores las rutinas de yoga o estiramientos suaves, que ayudarán a regular la ansiedad y a conciliar el sueño.
- Tomar tiempo para desayunar: si se dedica poco tiempo al desayuno, podría hacer que la persona esté acelerada desde primera hora.
- Evitar cenas copiosas: una cena que ocasione digestión pesada puede aumentar los niveles de cortisol durante la noche.