Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) explican que las personas con diabetes sienten más calor que las personas que no tienen esta enfermedad. Esto se debe a que ”ciertas complicaciones de la diabetes, como el daño a los vasos sanguíneos y a los nervios, pueden afectar las glándulas del sudor, de modo que el cuerpo no se puede enfriar con la misma eficacia. Eso puede causar agotamiento por calor y golpe de calor, lo cual es una emergencia médica”.

En ese mismo sentido, las temperaturas altas pueden modificar la forma en la que el organismo utiliza la insulina. Por eso es importante que en temporadas de calor se mida constantemente la glucosa en la sangre y prestar mucha atención a la alimentación.

Es importante mantenerse fresco tomando mucha agua y estando en espacios ventilados. (Foto de Spencer Platt/Getty Images) | Foto: Getty Images

Los CDC brindan varias recomendaciones para que las personas con diabetes tengan muy en cuenta cuando las temperaturas son demasiado elevadas:

  1. Mantenerse hidratado. Tomar mucha agua, aunque no se tenga, durante todo el día.
  1. Evitar el consumo de bebidas alcohólicas y con cafeína.
  1. Evitar tomar bebidas energizantes o deportivas, ya que pueden elevar los niveles de glucosa en la sangre.
  1. Revisar el azúcar durante el día en varias ocasiones, especialmente antes, durante y después de hacer alguna actividad en específico.
  1. Utilizar ropa suelta, cómoda y que sea ligera.
  1. Utilizar prendas de vestir y accesorios que ayuden a proteger la piel del sol, ya que las quemaduras solar pueden incrementar los niveles de azúcar en el torrente sanguíneo.
  1. No estar descalzo. Al momento de estar en playa o en piscina, lo ideal es utilizar el calzado especial para ese tipo de superficies.
  1. Usar aire acondicionado para mantenerse fresco.
El protector solar debe aplicarse diariamente para evitar quemaduras solares, las cuales pueden incrementar los niveles de azúcar.

Recomendaciones generales

Las personas diabéticas deben tener hábitos saludables para mejorar su condición de salud y evitar mayores complicaciones. Cuando se conoce en diagnóstico de esta enfermedad es fundamental incluir alimentos y productos que contribuyan al bienestar del organismo. Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señala algunas recomendaciones.

  • Disminuir el consumo diario de sal.
  • Evitar comer alimentos con contenido alto de azúcar.
  • Durante el día, comer pequeñas porciones de comida.
  • Incluir alimentos integrales, frutas y vegetales.
  • Disminuir el consumo de grasa.
  • Evitar el consumo de alcohol.
  • Analizar la cantidad de carbohidratos que se consumen durante el día.
La ingesta de una alimentación saludable es clave para mantener los niveles de glucosa en rangos normales. | Foto: Getty Images

Diabetes

La diabetes es una enfermedad que se caracteriza por generar niveles altos de glucosa en la sangre. Esto ocurre debido a que el páncreas no produce insulina, la hormona encargada de transportar la glucosa a las células del cuerpo para usarla como energía.

Los síntomas de la diabetes son: ir muchas veces al baño, presentas encías rojas o inflamadas, tener hambre constantemente, sentirse cansado, tener sed, perder peso sin razón alguna, dificultad de cicatrización en llagas y tener una visión borrosa.

Existen diferentes tipos de diabetes:

  • Diabetes tipo 1: este tipo de diabetes es la menos común. Se puede presentar en cualquier edad, pero la suelen padecer, por lo general, niños, adolescentes o adultos jóvenes. Se caracteriza por una producción deficiente de insulina, el cuerpo no produce o produce en cantidades mínimas.
  • Diabetes tipo 2: este tipo de diabetes es el más común. Por lo general, se presenta en la edad adulta (sobrepeso), sin embargo, en la actualidad se presenta cada vez más en los niños. En esta enfermedad el cuerpo es resistente a la insulina y no la usa como debería.