Una de las principales razones que más preocupa a las personas cuando inician con las rutinas de ejercicio es la recuperación, la cual es importante, pero un muchas ocasiones olvidan que hay otros factores como el estrés, que también pueden dañar todo el trabajo de entrenamiento que se realiza para ganar masa muscular.

“¡El estrés puede dificultar incluso disfrutar los beneficios del ejercicio!”, recalca el portal Inbody México en un informe sobre cómo el estrés pasó de ser algo que genera atención y un estado de alerta, a una situación que puede llevar a perjudicar el organismo. “A medida que los humanos evolucionaron, los desafíos que enfrentamos hoy han pasado del estrés agudo (como un ataque animal) al estrés constante”, resalta el citado medio sobre el peligro de mantenerse en constante estrés.

La sobreproducción de cortisol o como es llamada también, la hormona del estrés, en ocasiones genera problemas de salud con efectos como la pérdida de la memoria, función inmune debilitada, aumento de grasa, pérdida muscular y ansiedad, por eso es que, al momento de comenzar a trabajar en las rutinas físicas para ganar masa muscular, el estrés no se debe dejar a un lado y debe ser tenido en cuenta para no perder lo hecho en el gimnasio.

“Mantener a raya los niveles de cortisol, pues una elevada presencia de esta hormona puede socavar nuestros intentos de ganar músculo, y por el contrario, destruirlo”, desataca el portal Vitónica, que también hace énfasis en que es importante evitar el sobreentrenamiento, también recomienda consumir vitamina C, pues esta ayuda a disminuir los niveles de cortisol en la sangre; otro factor que ayuda es bajar el consumo de cafeína y dormir suficiente, pues el descanso reduce esta hormona que genera el estrés.

Según Inbody México, desde 1964 expertos analizaron que el cortisol impide la síntesis de las proteínas, la cual es importante para desarrollar la masa muscular. “Los investigadores imitaron un estado estresado en sujetos de prueba sanos al agregar cortisol a sus sistemas a través de tabletas intravenosas y orales. Descubrieron que el cortisol y la inactividad estaban relacionados con la pérdida de masa corporal magra”, resaltó el medio y añadió que la inactividad afecta la formación muscular. Sumado al aumento de cortisol, el organismo va a presentar más problemas y será más constante la pérdida de la musculatura.

Un estudio del Journal of Strength & Conditioning Research en 2014, se hizo para determinar la relación entre el estrés y la recuperación muscular, el cual arrojó que en solo cuatro días midieron los niveles de fatiga y dolor después del ejercicio, pero lo que más preocupó a los investigadores es que “el estrés percibido puede terminar desgastando tanto tu salud mental como física”, pues esto solo puede pasar en pocos días y no es un proceso que dure varios meses.

“Los niveles de cortisol en el organismo se incrementan junto al nivel de estrés, por eso, un entrenamiento intenso como el que requerimos para dañar las fibras musculares y después generar hipertrofia, puede elevar esta hormona en el organismo”, destacó el portal Vitónica, al hablar de el control que debe tener el organismo del cortisol, para no detener el proceso de la formación de masa muscular, que tanto esfuerzo demanda por las extenuantes rutinas de ejercicio, pero que se pueden ver perdidos por no controlar esta hormona.

Otro estudio del Programa de Psicología de la Salud de la Universidad de California, evaluó “si las mujeres con distribución central de grasa mostraban una reactividad al cortisol aumentada de manera consistente cuando se presentaban situaciones estresantes”, el resultado fue que la secreción de cortisol podría generar aumento de la grasa, por eso la recomendación de los expertos es controlar el estrés, así como se tienen en cuenta los dolores físicos al hacer ejercicio para desarrollar masa muscular.