La tendinitis es la inflamación de un tejido que une los músculos con los huesos, conocidos como tendones. Este padecimiento provoca dolor y sensibilidad cerca de una articulación, principalmente áreas como los codos, talones, hombros o muñecas.
Según la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud del Gobierno de México, la tendinitis puede ocurrir tras la sobrecarga de los tendones, por pérdida de elasticidad como consecuencia de la edad, o por ciertas enfermedades como la diabetes o la artritis reumatoide.
La mayoría de los casos de tendinitis se pueden tratar eficazmente con reposo, fisioterapia y medicamentos para reducir el dolor. Sin embargo, si empeoran los síntomas, se debe acudir al médico con el fin de evitar complicaciones como la ruptura del tendón.
Así mismo, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, reseñó algunos remedios caseros con los que es posible aliviar los dolores de este padecimiento, a acelerar la recuperación y a evitar complicaciones.
- Hielo: cuando comienza el dolor y se inflama la zona lastimada, es posible poner hielo varias veces al día durante 20 minutos. Se aconseja no poner el hielo directamente sobre la piel, pues el frío puede quemarla.
- Elevación: cuando se ve afectada la rodilla por la tendinitis es posible elevar la pierna que se encuentre afectada por encima del nivel del corazón. Así, se reducirá la inflamación.
- Reposo: es necesario evitar las actividades que incremental la hinchazón, sobre todo, cuando el dolor está presente. Aunque el descanso es esencial para que el tendón sane completamente, no significa que el reposo sea total, se pueden hacer ejercicios que no requieran presión sobre el área lastimada. Las actividades físicas recomendadas en este caso son las acuáticas.
- Compresión: la hinchazón por tendinitis suele provocar pérdida de movimiento, por lo que ejercer presión sobre ellas ayudará a que esta desaparezca y mejorar la movilidad. “Lo mejor son las compresas o las vendas elásticas compresoras”, explica Mayo Clinic.
Por otro lado, existe una variedad de nutrientes y alimentos con los que es posible prevenir esta afección y además, regenerar los tendones cuando ya se ha tenido una lesión. El portal Mundo Deportivo, en su sección de salud, listó algunos ellos:
1. Magnesio: regula la función de los músculos y el sistema nervioso, los niveles de azúcar en la sangre, y la presión sanguínea.
2. Vitamina C: el cuerpo necesita vitamina C para producir colágeno, una proteína necesaria para la cicatrización de las heridas. Entre los alimentos que contienen esta vitamina están el brócoli, los pimientos, los cítricos, las bayas y los tomates.
3. Zumos de verduras: los vegetales de hoja verde son ricos en vitamina K y esto ayuda a promover la coagulación sanguínea. Si se prepara un batido con estos productos y se consumen fríos, se pueden obtener dichos nutrientes necesarios para la salud y reparación de los ligamentos y tendones.
4. Omega-3: proporcionan calorías para dar al organismo energía y tienen muchas funciones en el corazón, los vasos sanguíneos, los pulmones, el sistema inmunitario y el sistema endocrino (la red de glándulas productoras de hormonas).
5. Piña: es diurética, antiinflamatoria y rejuvenecedora. Además, es rica en bromelina, un componente que ayuda a nutrir las células para que puedan raparse a sí mismas.
6. Calcio: este nutriente está presente en los tendones y los ligamentos, por lo que es importante reponerlo para fortalecerlos y prevenir la tendinitis. Es posible obtener el calcio de productos lácteos como yogur o leche. También es posible encontrarlo en las sardinas, el salmón y las espinacas.