Golpes, lesiones, exceso de actividad física o enfermedades como la artrosis y la artritis reumatoide pueden contribuir al desgaste del cartílago de la rodilla, lo que provoca dolor e inclusive dificultad para caminar. Sin embargo, hay múltiples tratamientos tanto caseros como médicos para prevenir estas afectaciones.

La articulación de la rodilla está compuesta por hueso, cartílago, ligamentos y líquidos; cuando alguna de estas estructuras se lastima o desgasta surgen inconvenientes de salud que pueden provocar un intenso dolor en el paciente que lo padece e incluso pueden dificultar el movimiento de dicha articulación, según explica el portal de salud y medicina Medline Plus.

Así las cosas, el portal Artikular Clínica de rodilla y pie, brinda algunos tips para reducir el dolor de rodillas pacientes que padecen de esta afección y prevenir el mismo. Antes de emplear estas recomendaciones es mejor contar con la aprobación del médico tratante.

  • Prevenir: es importante realizar ejercicio constantemente, tomar mucho líquido y evitar el sobrepeso; así como las cargas excesivas sobre las rodillas, ya que esto es uno de los principales factores que contribuyen al desgaste articular.
  • Realizar estiramientos: sin importar si realiza o no ejercicio con regularidad, es necesario tomarse 10 minutos diarios como mínimo para calentar y estirar las articulaciones.
  • Aplicar frío y calor: el frío es bueno para reducir la inflamación de la rodilla; el calor para mejorar la circulación sanguínea y mejorar el índice de cicatrización de los tejidos involucrados. La recomendación es utilizar hielo o un trapo remojado en agua caliente, según sea el caso, ponerlo sobre la rodilla durante intervalos de 3 o 5 minutos hasta por media hora al día.
  • Buscar un tratamiento médico: para solucionar un problema de cartílago de rodilla desgastado, lo mejor que puedes hacer es buscar asesoría médica profesional. Los tratamientos médicos pueden incluir: inyecciones de medicamentos, analgésicos, fisioterapia, entre otros, dependiendo el caso de cada persona.

Vitaminas para regenerar los cartílagos dañados

Lisina: es un aminoácido que ayuda a absorber el calcio y producir colágeno. Estos dos son necesarios para construir el tejido dañado. Los expertos señalan que se requiere de consumir al menos 12 mg por cada kg de peso. Este aminoácido se encuentra en carnes rojas, huevos, legumbres, bacalao y frutos secos.

Vitamina C: ayuda a regenerar de manera más rápida el tejido del cuerpo, debido a que es rica en antioxidantes y ayuda a cicatrizar instantáneamente. De hecho, los expertos señalan que necesitamos más de 75 mg diarios de la vitamina para renovar las afecciones del cuerpo.

Se puede encontrar en frutas, legumbres, verduras y hortalizas.

Vitamina D: permite que el calcio consumido se absorba fácilmente para que el cuerpo pueda asimilarlo. Por ello, previene enfermedades como la artritis y la osteoporosis. Se encuentra en leche, salmón, ostras, pescados.

Gelatina: según información de las Guías de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), la gelatina puede formar parte de la guía alimentaría diaria y saludable por sus beneficios nutricionales y articulares, ayudando al mantenimiento de la salud, pues el colágeno hidrolizado mejora el desarrollo de los cartílagos y del resto de tejidos relacionados con el funcionamiento de las articulaciones.