El colágeno es una proteína que hace parte de varias estructuras al interior del cuerpo. Principalmente, cumple la responsabilidad de fortalecer las articulaciones, huesos, músculos y piel. Sin embargo, a medida que avanza el tiempo, por naturaleza, el organismo produce menos de este compuesto.
Por un lado, hay que hacer la acotación que el cuerpo está formado por gran variedad de proteínas, aunque el colágeno es la más abundante, dado que abarca el 35 % del cuerpo, según Medline Plus. Esa amplia presencia genera que cumpla un rol importante para sostener la piel y los huesos, aparte de darle resistencia a las articulaciones.
Acá no acaban las funciones del colágeno, debido a que es una proteína presente en los vasos sanguíneos, discos intervertebrales, córnea, cuero cabelludo, dentadura y encías. Cuando su producción se reduce con los años, se siente como si el cuerpo perdiera una pieza clave.
Existen 28 tipos de colágeno, pero los más importantes son:
- Tipo I: Es el de mayor abundancia (90%) y hace parte de los tejidos que requieren soportar fuerzas mecánicas, tales como la piel, tendones, discos intervertebrales y córnea.
- Tipo II: Se encuentra en los cartílagos, aunque se puede encontrar en los discos de la columna y en el líquido cartilaginoso de los ojos. También cumple la función de darle resistencia a los tejidos, pero dándoles la posibilidad de moverse con normalidad.
- Tipo III, IV y V: El primero se encarga de sujetar los órganos del cuerpo que se expanden, por lo que está presente en los músculos, venas, glándulas y piel. Concretamente en el lente cristalino del ojo se encuentra el segundo y el tercero le ayuda al Tipo III en materia de elasticidad corporal.
Tua Saúde explica que a partir de los 25 - 30 años, el colágeno deja de fabricarse con regularidad, por lo que el ácido hialurónico responsable de la elasticidad empieza a reducirse y la hidratación deja de funcionar con normalidad. Este es un escenario normal, pero que es posible hacerle frente siguiendo una serie de recomendaciones. Asimismo, hay que evitar hábitos perjudiciales, como estar mucho tiempo frente al rayo de sol, fumar y estar expuesto prolongadamente a la contaminación.
Para mitigar los efectos de la edad y, por consiguiente, darle vitalidad y rejuvenecimiento el cuerpo, Tua Saúde sugiere realizar estas acciones diariamente:
- Dormir lo suficiente para tener reparación: La melatonina es la hormona del sueño y tiene propiedades antioxidantes y antinflamatorias, las cuales ayudan a reducir considerablemente los signos de la edad. Dormir al menos siete horas aumenta la producción de esta célula.
- Ejercitarse moderadamente junto a una buena alimentación: Seguir una rutina de actividad física equilibrada y sin esforzarse, junto a alimentarse de productos saludables, fortalecerán la producción de colágeno.
- Una dieta baja en azúcares y harinas refinadas: Tomar a diario algún producto de pastelería industrial, tipo galletas, caramelos, refrescos o jugos con endulzantes; aumentarán con rapidez el nivel de glucosa en la sangre. El resultado es que el exceso de azúcar pone rígidas a las proteínas encargadas de la elasticidad.
Yendo por la línea de la alimentación, el colágeno se encuentra en productos de origen animal, es por eso que se sugiere comer carnes magras y pescado (especialmente el azul), porque las proteínas que las forman están hechas a base de aminoácidos que permiten la producción de la proteína.
Además, se concibe el caldo de huesos como otro alimento con gran contenido de colágeno. Si un alimento está hecho a partir de huesos y cartílagos bovinos, o aves de corral, estos aportarán una gran cantidad de proteínas biodisponibles, es decir, de fácil aprovechamiento.