La pérdida auditiva, que aparece progresivamente a medida que las personas envejecen, es común. Tanto el paso de los años, como la exposición crónica a los ruidos fuertes, contribuyen a la pérdida auditiva. Otros factores, como el exceso de cera, pueden reducir de manera temporal la capacidad de los oídos de conducir los sonidos.
Existen tres tipos de pérdida auditiva: conductiva, la cual involucra el oído externo o medio; neurosensorial, que compromete el oído interno, y la mixta, que es una combinación de ambas, según el Instituto Mayo Clinic.
Se trata de un padecimiento que puede tener efectos dramáticos en la calidad de las personas que lo sufren, pues la dificultad para comunicarse e interactuar puede afectar su día a día y sus relaciones sociales.
Los signos y síntomas de la pérdida de la audición pueden evidenciarse con la amortiguación del habla y de otros sonidos; la dificultad para comprender palabras, en especial cuando hay ruido de fondo; pedirles frecuentemente a los demás que hablen más lento, con mayor claridad y más alto, la necesidad de subir el volumen de la televisión o de la radio; abstenerse de participar en las conversaciones, y evitar algunos entornos sociales.
Si una persona cree que puede estar experimentando pérdida de audición, lo primero que debe hacer es visitar a su médico, pues será él quien pueda hacer un diagnóstico preciso sobre la condición específica.
Mientras tanto, expertos recomiendan cinco actividades que las personas pueden realizar para ayudar a mejorar su audición.
1. Ejercicio diario: correr, saltar o nadar, el movimiento diario y el ejercicio mejoran la circulación sanguínea en el oído interno, más específicamente en la cóclea, que es la parte del oído responsable de convertir las vibraciones del sonido en impulsos nerviosos.
Un flujo sanguíneo saludable también evita la pérdida de neurotransmisores, los mensajeros responsables de transportar estas señales en el cerebro. Un estudio que siguió a 68.000 enfermeras durante unos 20 años encontró que dos horas de ejercicio por semana son suficientes para reducir el riesgo de pérdida de audición, de acuerdo con información del portal Health24.com.
2. Yoga. Al igual que otros ejercicios, el yoga ayuda a mejorar la circulación sanguínea en los oídos. Varias poses y posiciones están dedicadas a proteger y mejorar la audición. Estas incluyen las posturas del árbol, el loto, el triángulo y el camello.
El yoga también sirve para aliviar el sufrimiento de los pacientes de tinnitus. Los investigadores han descubierto que con la práctica continua de yoga, el estrés y los síntomas de este padecimiento pueden reducirse.
3. Juegos: mantener el cerebro en forma y saludable puede reducir el riesgo de pérdida de audición. Se ha encontrado que los juegos que prueban las habilidades de audio, como los que se encuentran en línea o en aplicaciones, mejoran la audición.
4. Ubicación de sonido: independientemente del lugar en el que se encuentre, la persona puede intentar captar los diversos sonidos y zumbidos que la rodean, con la idea de distinguirlos e identificarlos. Puede validar si le es posible filtrar los ruidos por un momento y luego volver a enfocarlos. Esta actividad de audio puede ayudar a conversar en entornos ruidosos. Ayuda a filtrar el ruido de fondo mientras la persona se concentra en la conversación.
5. Meditación: la meditación ha existido durante miles de años y ha sido elogiada por tener innumerables beneficios para la salud. Aquietar la mente ayuda a regular la presión sanguínea y su flujo. También, a reducir el estrés que afecta los neurotransmisores, indican los expertos de Health24.com.
Dieta sana y equilibrada
Sin embargo, no solo los ejercicios ayudan a mejorar la audición. Mantener una dieta sana y equilibrada siempre aportará beneficios para el organismo y la calidad de vida. Según el Centro Terapéutico de Audición Ototech, algunos alimentos pueden ayudar a mejorar la capacidad auditiva.
- La vitamina C puede ayudar a aumentar la capacidad auditiva.
- La vitamina A mejora el funcionamiento del oído interno.
- La vitamina B estimula la creación de nuevas células del oído interno.
- La vitamina B12 beneficia el sistema inmunológico.
- La vitamina E evita la pérdida auditiva.
- El potasio retrasa los síntomas derivados de la pérdida de audición.
- El Omega 3 con propiedades antiinflamatorias ayuda a la circulación sanguínea del oído.
- El zinc ayuda a que el oído este sano.