La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que brindar leche materna exclusiva durante los primeros meses de vida reduce la mortalidad de los lactantes y evita enfermedades frecuentes en la infancia, tales como la neumonía y la diarrea. La recuperación es más rápida ante estas u otras enfermedades.
Por tal razón, el portal de nutrición, salud y bienestar Tua Saúde recomendó que para aumentar la producción de leche materna de manera natural se debe incrementar el consumo de proteína y agua. Asimismo, indicó que es ideal tomar una infusión de hierbas como el té de manzanilla. Otra recomendación es tomar jugo de granada o de zanahoria. Asimismo, las uvas son consideradas un buen alimento para aumentar la producción de leche, al igual que el consumo de canela, que se puede preparar en forma de té antes de dormir o como merienda.
Hay que señalar que la lactancia también tiene beneficios para la madre, pues el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés) reveló que algunos estudios sugieren que la lactancia puede reducir el riesgo de ciertas enfermedades alérgicas, del asma, la obesidad y la diabetes tipo 2.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud, Unicef, la Academia Americana de Pediatría, entre otros líderes académicos, recomiendan el inicio temprano de la lactancia durante la primera hora de vida y hacerla exclusiva durante los primeros seis meses de edad y su continuación con alimentación complementaria por dos años o más.
“Los efectos de no lactar incluyen mayor morbilidad y mortalidad en niños y mujeres, mayor costo para las familias y para el sistema de salud, aumenta el costo económico en el futuro debido a la carga de enfermedad por enfermedades no transmisibles y pérdidas cognitivas, sumado al daño ambiental derivado del consumo de fórmulas lácteas como la disposición de las latas, uso de agua segura para su preparación, requerimiento de cadena de frío, insumos para su administración”, señaló Cadena.
De hecho, el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés) explicó que las mujeres que no tienen problemas de salud deben tratar de amamantar a sus bebés durante los primeros seis meses de vida como mínimo y que la mayoría de las mujeres con problemas de salud pueden amamantar, aunque existen raras excepciones en las que se les aconseja a las mujeres no amamantar a causa de ciertas enfermedades.
Datos clave, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS):
- La lactancia materna protege contra la leucemia en la niñez
Amamantar por seis meses o más se asocia con una reducción del 19 % en el riesgo de leucemia en la niñez, comparado con un periodo más corto o con no amamantar.
- La lactancia materna protege contra el síndrome de muerte súbita infantil
Los bebés que son amamantados tienen un 60 % menos de riesgo de morir por síndrome de muerte súbita infantil, comparados con los que no son amamantados.
- La lactancia materna aumenta la inteligencia de los bebés
Los adultos que fueron amamantados cuando niños tienen 3,4 puntos más en los indicadores de desarrollo cognitivo. Un aumento en el desarrollo cognitivo resulta en más años de escolaridad.
- La lactancia materna también protege a las madres
Las mujeres que amamantan tienen un 32 % menos de riesgo de tener diabetes tipo 2, un 26 % menos de riesgo de tener cáncer de mama y un 37 % menos riesgo de tener cáncer de ovarios, en comparación con aquellas mujeres que no amamantan o que amamantan menos.
- La lactancia materna promueve el apego
El apego entre madre e hijo aumenta cuando las madres interactúan con sus hijos mientras amamantan. Periodos más prolongados de lactancia materna se asocian con respuestas más sensibles de las madres y la seguridad que se genera con el apego.