La hemoglobina es una proteína rica en hierro que está presente en los glóbulos rojos. El oxígeno que ingresa a los pulmones se adhiere a ésta en la sangre y es la encargada de llevarla a los tejidos del cuerpo.
Cuando alguien no tiene suficientes glóbulos rojos o los que tiene no funcionan adecuadamente, el cuerpo se siente con menos oxígeno del que necesita para funcionar. A esta condición se le llama anemia.
La anemia es una carencia de suficientes glóbulos rojos sanos para transportar un nivel adecuado de oxígeno a los tejidos del cuerpo y esa afección hace que la persona se sienta cansada y débil, según Mayo Clinic.
Además, la anemia puede ser temporal o prolongada y puede oscilar entre leve y grave. Por tal razón, los signos y síntomas de la anemia varían según la causa y es posible que no tenga síntomas.
Signos de la anemia
- Fatiga.
- Debilidad.
- Piel pálida o amarillenta.
- Latidos del corazón irregulares.
- Dificultad para respirar.
- Mareos o aturdimiento.
- Dolor en el pecho.
- Manos y pies fríos.
- Dolores de cabeza.
Hay que señalar que, al principio, la anemia puede ser tan leve que no se nota. Pero los síntomas empeoran a medida que aumenta la anemia.
Además, algunas causas a nivel interno de esta afección son debido a que el cuerpo no produce suficientes glóbulos rojos, un sangrado excesivo que hace que el cuerpo pierda glóbulos rojos más rápidamente de lo que pueden ser reemplazados o que el mismo organismo esté destruyendo sus propios glóbulos rojos.
Según el portal web Mejor con Salud, estos son algunas recomendaciones para aumentar los glóbulos rojos naturalmente:
Integrar fuentes de hierro a la dieta
Dentro de los alimentos con mayor aporte de este mineral están: las yemas de huevo, la carne (en especial el hígado), las legumbres (lentejas, garbanzos y frijoles), verduras verdes (espinaca, col rizada) y frutos secos.
Comer más alimentos con cobre
El requerimiento nutricional de cobre para adultos es de entre 8 y 18 miligramos cada día. Durante la etapa fértil las mujeres precisan más que los hombres, ya que pierden cobre durante la menstruación.
Este mineral es un nutriente esencial para que las células puedan acceder a los depósitos de hierro. Los alimentos que más cobre aportan son los frijoles, el hígado, la carne de aves de corral, las nueces, entre otros.
Consumir más fuentes de ácido fólico
El ácido fólico también conocido como vitamina B9 favorece la producción de glóbulos rojos. Por esta razón, si no se tiene la suficiente cantidad de ácido fólico, se puede padecer de anemia.
La vitamina B9 juega un papel imprescindible en el funcionamiento del ADN. Hay casos en los que se recomienda unos 400 mcg para las mujeres en etapa fértil y 600 mcg cuando están embarazadas.
Las principales fuentes de ácido fólico son los cereales integrales, los frijoles, las nueces y las verduras de hoja verde como espinacas, lechugas y acelgas.
Aumentar los niveles de vitamina A
La vitamina A, también denominada “retinol”, es un compuesto muy importante para el desarrollo de células madre de glóbulos rojos, en la médula ósea.
La vitamina A es la encargada de garantizar el procesamiento de la hemoglobina al permitir la obtención de hierro.
Entre los alimentos que más aportan esta vitamina, encontramos a las frutas cítricas, las zanahorias y el calabacín.
Incorporar más alimentos con vitamina B12
Las fuentes más abundantes de vitamina B12 se encuentran en el reino animal. Una buena cantidad de esta vitamina favorece la producción de eritrocitos en la médula ósea, aumentando su presencia en la sangre.
Para poder proporcionarle al cuerpo vitamina B12, se recomienda el consumo de huevos, carne de ternera, germen de trigo, levadura nutricional, setas y champiñones, y pescados azules (como el salmón, sardinas, atún y trucha)