Perder peso va más allá del aspecto físico, pues está demostrado que mantener un peso adecuado es necesario si se quiere gozar de buena salud y prevenir enfermedades.
Los malos hábitos alimenticios y la vida sedentaria hacen que miles de personas padezcan sobrepeso y obesidad, condiciones que ya son consideradas una enfermedad por el riesgo que implican.
Según la Organización Mundial de la Salud, cada año mueren en el mundo alrededor de 2,8 millones de personas por problemas relacionados con sobrepeso u obesidad, como fallo hepático, diabetes tipo 2, apnea del sueño, depresión, afecciones musculoesqueléticas y ansiedad.
Para no subirse de peso y mantener unas buenas condiciones de salud, lo más importante es llevar una dieta saludable acompañada de actividad física regular, aseguran los expertos, para quienes es más fácil evitar el sobrepeso que hacer las dietas para bajar los kilos de más.
Una de las principales recomendaciones para bajar de peso y no volver a subir es eliminar los alimentos poco saludables, adoptar una rutina de ejercicios y buenos hábitos diarios. Lo importante es ser capaz de ser constante, dicen los especialistas.
De acuerdo con información de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), si una persona ha perdido peso, lo más importante es cuidar su alimentación para evitar recuperarlo.
Para bajar es importante restringir la ingesta de carbohidratos, los cuales están presentes en gran cantidad de alimentos. Una forma de consumir el tipo y la cantidad adecuada, es usar tablas de índice glucémico (IG), que facilitan la elección de alimentos. De igual forma, es clave reducir las grasas, particularmente las saturadas y trans.
Los especialistas aconsejan consumir más alimentos ricos en ácidos grasos omega 3, presente en alimentos como el aceite de oliva, el pescado azul y las semillas. La ingesta regular de este tipo de grasas puede mejorar los valores de la pérdida de peso, según un artículo publicado en la revista The Journal of Nutritional Biochemistry.
No, a las dietas “milagro”
Si una persona tiene sobrepeso y quiere bajarlo, uno de los aspectos más importantes es no recurrir a las dietas “milagro”, porque además de que, en muchas oportunidades, pueden resultar perjudiciales para la salud, en la mayoría de los casos, solo dan resultados temporales.
Este tipo de planes alimenticios pueden generar el peligroso efecto rebote, por el que no solo se recupera el peso perdido, sino que se suele engordar aún más, precisa una información del portal Mejor con Salud.
Adicionalmente, suelen ser demasiado restrictivas y no aportar los nutrientes necesarios, por lo que, cuando concluyen, pueden provocar ansiedad y llevar a consumir demasiada cantidad de alimentos, poco saludables. Si bien, algunas grasas son poco saludables, como las saturadas, también hay ácidos grasos esenciales que el organismo necesita para funcionar de manera normal. Por este motivo, lo mejor es eliminar de la dieta los alimentos ricos en grasas saturadas y recurrir a las saludables.
Según los CDC, cuando una persona ha perdido peso, lo más importante es además de la alimentación, mantenerse activo es determinante para no recuperarlo. Esta institución destaca que por lo general las personas que han perdido peso y no lo han recuperado dedican entre 60 y 90 minutos para realizar actividad física de intensidad moderada casi todos los días de la semana y no consumen más calorías de las que necesitan.
Actividades controladas
Así mismo, llevar un control diario tanto de los alimentos como de la actividad física puede ayudar a darle un seguimiento al progreso e identificar tendencias. Por ejemplo, la persona puede evidenciar que su peso aumenta durante los periodos en que viaja mucho por motivos de trabajo o cuando tiene que trabajar horas extra.
Reconocer esta tendencia puede indicar que se deben intentar otras conductas distintas, como llevar sus propios alimentos saludables o buscar un poco de tiempo para hacer ejercicio en el gimnasio del hotel. Si la persona trabaja horas extras, durante los descansos puede hacer breves caminatas alrededor del edificio.
Revisar el peso en forma regular también ayuda. Para controlar el peso perdido, es una buena idea mantener un registro con el fin de planificar y ajustar el plan de ejercicio y alimentación según sea necesario.
Buscar apoyo de otras personas. Quienes han perdido peso con éxito y no lo han recuperado, con frecuencia cuentan con el apoyo de otras personas para mantenerse firme y superar los tropiezos. A veces, tener un amigo o un compañero que también esté en el mismo plan, es ideal.