La glucosa es la principal fuente de energía del cuerpo humano. Aunque es necesaria para el buen funcionamiento del organismo, si hay niveles demasiado altos en la sangre, se pueden padecer afecciones de salud como hiperglucemia, prediabetes y diabetes.
Tener ganas de orinar frecuentemente, tener mucha sed, tener piel seca o visión borrosa son algunas de las señales que pueden alertar sobre niveles alto de glucosa.
“Usted puede tener otros síntomas más serios si su azúcar en la sangre se eleva mucho o se mantiene alta durante mucho tiempo. Con el tiempo, el azúcar alta en la sangre debilita su sistema inmune y hace que tenga más probabilidades de desarrollar infecciones”, apunta Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explica que la alimentación saludable y el ejercicio físico regular son claves para bajar la glucosa naturalmente. Asimismo, es importante que quienes tengan un diagnóstico de diabetes lo tengan en cuenta para el tratamiento de la enfermedad.
La alimentación saludable no solo ayuda a combatir la diabetes, sino a disminuir el riesgo de padecer otras complicaciones de salud, incluyendo el cáncer, señala la Organización Mundial de la Salud.
“Tendrás que seguir una dieta con más frutas, verduras, proteínas magras y cereales integrales, que son alimentos muy nutritivos y ricos en fibra, y con bajo contenido de grasa y calorías. También tendrás que reducir el consumo de grasas saturadas, hidratos de carbono refinados y dulces. De hecho, es el mejor plan de alimentación para toda la familia. Está bien consumir alimentos con azúcar cada tanto. Estos deben considerarse parte del plan de alimentación”, explica Mayo Clinic.
Para obtener un plan de comidas especializado y mayor asesoría sobre hábitos alimenticios sanos para tratar la diabetes se recomienda consultar a un nutricionista para recibir la asesoría profesional adecuada.
Sobre el ejercicio físico, los expertos de esta entidad indican que disminuye el nivel de glucosa en la sangre “al transportar el azúcar a las células, donde se usa para producir energía. La actividad física también hace que tu cuerpo sea más sensible a la insulina, lo que significa que el organismo necesita menos insulina para transportar el azúcar a las células”.
Antes de empezar a ejercitarse se debe consultar con un doctor, especialmente si se tienen otras afecciones de salud.
Para hacer actividad física no es necesario acudir a un gimnasio o a un centro deportivo, sino que se puede elegir entre muchas opciones como bailar, caminar, manejar bicicleta o practicar un deporte de preferencia.
“Se ha demostrado que la actividad física regular ayuda a prevenir y controlar las enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y varios tipos de cáncer. También ayuda a prevenir la hipertensión, a mantener un peso corporal saludable y puede mejorar la salud mental, la calidad de vida y el bienestar”, señala la OMS sobre los múltiples beneficios que obtiene el cuerpo humano al ejercitarse.
Diabetes
Existen diferentes tipos de diabetes:
- Diabetes tipo 1: este tipo de diabetes es la menos común. Se puede presentar en cualquier edad, pero la suelen padecer, por lo general, niños, adolescentes o adultos jóvenes. Se caracteriza por una producción deficiente de insulina, el cuerpo no produce o produce en cantidades mínimas.
- Diabetes tipo 2: este tipo de diabetes es el más frecuente. Por lo general se presenta en la edad adulta (sobrepeso), sin embargo, en la actualidad se presenta cada vez más en los niños. En esta enfermedad el cuerpo es resistente a la insulina y no usa como debería.
- Diabetes gestacional: este tipo de diabetes aparece en el embarazo. Esta enfermedad aumenta el riesgo de que se presenten complicaciones en parto. Al mismo tiempo de que la madre y el hijo presenten diabetes de tipo 2 en un futuro.