La presión arterial elevada es el principal factor de riesgo para sufrir de una enfermedad cardiovascular, asegura la Organización Panamericana de la Salud (OPS). La tensión arterial se define como la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias y, cuando ésta se eleva demasiado, se le llama hipertensión.

Normalmente, las personas que padecen esta enfermedad no lo saben debido a que no genera síntomas o señales de alerta. Por esta razón, la recomendación de los expertos es medir la tensión arterial de forma periódica con el fin de evitar que la situación se complique.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad puede producir daños cardíacos graves, debido a que el exceso de presión endurece las arterias, lo que hace que el flujo de la sangre y oxígeno que llegan al corazón se reduzcan. Esta situación puede ocasionar las siguientes afecciones:

  • Dolor torácico más conocido como angina de pecho.
Según la OMS, la hipertensión es un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardíacas. | Foto: Getty Images
  • Insuficiencia cardíaca, que se da en el momento en que el corazón no puede bombear suficiente sangre y oxígeno a otros órganos vitales.
  • Ritmo cardíaco irregular, que es posible que derive en muerte súbita.

Los especialistas aseguran que los problemas relacionados con la presión arterial aumentan con el avance de la edad. De la tensión arterial se dan dos valores: la sistólica, que responde al momento en que el corazón se contrae o late; mientras la diastólica, representa la presión ejercida sobre los vasos cuando el corazón se relaja entre un latido y otro. Para controlar esta afección es clave el consumo de una dieta equilibrada y la práctica regular de ejercicio.

La importancia de la alimentación

El médico endocrinólogo Oscar Rosero le aseguró a SEMANA que para prevenir la hipertensión es determinante ralizar cambios en la alimentación y llevar hábitos de vida saludables. Es clave dejar de consumir los alimentos ultraprocesados e industrializados que usualmente son cargados de sodio que produce elevación de la presión arterial. Además contienen azúcares y harinas refinadas que también elevan la insulina.

Las frutas y verduras son clave en la dieta para controlar la presión arterial. | Foto: Getty Images

Estos dos factores se han identificado en la generación de hipertensión arterial esencial, según el experto. Por ello es importante la ingesta de comida que no tiene procesamiento y se cocina en casa, priorizando vegetales, frutas y leguminosas.

También es clave ingerir alimentos ricos en potasio. Este mineral le ayuda al cuerpo a deshacerse del sodio y aliviar la presión sobre los vasos sanguíneos. Para obtener un mejor equilibrio entre sodio y potasio, la dieta se debe centrar en comer menos alimentos procesados y más productos frescos e integrales.

Este nutriente puede obtenerse consumiendo vegetales, especialmente los de hojas verdes, tomates, patatas y batatas (camote); frutas, incluyendo melones, bananas, aguacates, naranjas y albaricoques o damascos; lácteos, como leche y yogur; atún y salmón; nueces y semillas y fríjoles.

La hipertensión afecta la salud del corazón. | Foto: Libre de derechos

Otras acciones

Para controlar los niveles de presión arterial también es importante bajarle al alcohol. De hecho, este producto está relacionado con el 16 % de los casos de presión arterial alta en todo el mundo, precisa el portal Medical News Today. El consumo moderado de alcohol se define como no más de una bebida al día para las mujeres y dos para los hombres. Si la persona consume más de esa cantidad, lo ideal es reducirla.

Una acción más que ayuda a controlar la presión arterial es bajar de peso, también se debe dejar de fumar, eliminar de la dieta los azúcares añadidos, controlar los niveles de estrés y comer productos ricos en magnesio, mineral que ayuda a relajar los vasos sanguíneos.