En la etapa de crianza de un niño el cambio de pañal es una de las acciones más repetitivas en la cotidianidad de los padres o cuidadores. Este momento se caracteriza por ser de alto riesgo para la propagación de microbios. Es importante realizarlo con mucho precaución e higiene.
Por eso, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) señalan algunas recomendaciones para tener en cuenta al momento de cambiar un pañal.
Es importante que mientras se realiza este proceso todo el tiempo se tengan las manos en el niño para evitar caídas u otro tipo de accidentes.
La primera recomendación que dan los CDC es cubrir la superficie donde se va a realizar el cambio de pañal con algo que luego pueda desecharse. Llevar y mantener cerca todos los elementos que se necesitan para el cambio como el pañal, como toallitas húmeda, crema antipañalitis, etc.
Ubicar al niño en la superficie y retirar el pañal. Limpiar las partes del bebé con toallitas húmedas de adelante hacia atrás.
El pañal que se retiró debe ser puesto en un lugar lejano de superficies que sean difíciles de limpiar. Por eso, lo recomendable es llevarlo, luego de terminar, a la basura. La ropa que esté sucia debe meterse en una bolsa.
Las toallitas húmedas que se utilizaron pueden agregarse dentro del pañal sucio. Envolver muy bien y botar en la basura.
Para cambiar el pañal del niño, deslizarlo por debajo de él, aplicar la crema antipañalitis y ajustar según el cuerpo del bebé.
Luego, es importante realizar otro procedimiento para finalizar el cambio de pañal de manera segura, para así disminuir el riesgo de propagación de microbios. Se deben limpiar las manos del niño con agua y jabón. En caso de que no se tenga agua, puede realizarse la limpieza con un desinfectante para manos. Después, cuando sea posible, lavar las manos con agua y jabón.
Posteriormente, se procede a la limpieza de la superficie donde se realizó el cambio de pañal. Se retira la cubierta y se bota a la basura. Si quedó alguna parte sucia, se puede limpiar con toallitas húmedas del bebé. Luego, rociar desinfectante en la superficie.
Finalmente, el proceso culmina con el lavado de manos, el cual es fundamental para disminuir la propagación de microbios. En caso de que no haya para lavar las manos con agua y jabón se puede utilizar desinfectante para manos. Pero, cuando sea posible, lavar inmediatamente las manos con agua y jabón.
¿Cómo lavarse las manos correctamente?
Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, brinda instrucciones para realizar un lavado correcto de las manos:
- Mojarse las manos con agua limpia.
- Aplicar jabón y hacer espuma.
- Frotarse las manos por a menos 20 segundos. Es importante frotar todas las partes de las manos, incluyendo muñecas, espacios entre los dedos y debajo de las uñas.
- Secarse las manos con una toalla limpia o esperar a que se sequen al aire libre.
¿Cómo limpiar y eliminar los ácaros de un colchón?
Existen muchos ingredientes que funcionan para limpiar el colchón y eliminar los ácaros. El bicarbonato de sodio, además de servir para blanquear las ollas, la estufa y demás elementos de la cocina, es un ingrediente que ayuda a eliminarlos. Este es el paso a paso:
- En primer lugar, antes de realizar esta limpieza la persona debe protegerse. Se debe usar tapabocas, para evitar que los ácaros lleguen a la nariz. Antes de aplicar el bicarbonato de sodio, se deben retirar todos los elementos del colchón (sábanas, fundas, etc.) y sacudir el colchón fuertemente.
- Luego, se debe tomar una cantidad suficiente de bicarbonato de sodio y esparcirlo por todo el colchón, sin dejar un espacio libre.
- Esperar una hora a que el bicarbonato de sodio haga su trabajo.
- Utilizar un cepillo de dientes para quitar las manchas del colchón.
- Finalmente, aspirar o dejar secar al sol.