La felicidad es un término abstracto, banalizado en el mundo de hoy y a veces difícil de alcanzar. El autor Gio Zararri, quien publicó recientemente el libro El arte de cuidarte en el que explica herramientas para llegar a ese anhelado estado, habló con SEMANA sobre los trucos que cualquiera puede usar en su día a día para salir de los momentos de ansiedad y ser feliz.

SEMANA: ¿Cómo reconocer la ansiedad?

Gio Zararri: La mejor manera de reconocer que sufrimos un trastorno de ansiedad es reconocerlo a través de nuestros síntomas. Entre ellos, los más comunes son la taquicardia, la sudoración, los mareos, la agitación, la rumiación de pensamientos, la preocupación excesiva, etc. Es una serie de síntomas, tanto físicos como mentales, que nos ayuda a entender que únicamente sufrimos ansiedad, ya que si tuviésemos otro tipo de problema, seguramente no sufriríamos tantos y tan distintos síntomas. Si nos damos cuenta de que el miedo nos avisa y mantiene en alerta y preocupados, es muy probable que se deba a este trastorno.

Hay que entender también que la ansiedad en sí no es el problema, el verdadero problema (eso que viene conocido generalmente como ansiedad) es el trastorno de ansiedad. Es un malfuncionamiento debido al que esta emoción funciona cuándo y cómo no debe, manteniéndonos en alerta en momentos en que no existe esta necesidad, un estado emocional que nos lleva a padecer en exceso, limitando nuestra vida.

Cuando se da el trastorno, las personas sienten estos síntomas constantemente, como la taquicardia, la hiperventilación, la rumiación de pensamientos, los estados de alerta, la preocupación excesiva...

S: ¿Cuáles son las herramientas físicas y mentales para salir de estos episodios?

G.Z.: Pueden ser muchas y a cada persona le toca conocerse y trabajarlas, para entender cuáles son las herramientas que mejor le funcionan. Cada una es única. Es indispensable comprender cómo funciona la ansiedad y cómo se presenta en nosotros, y así como hay motivos “particulares”, también hay herramientas o remedios más adecuados para cada persona.

Para ayudar a que las personas puedan convivir de una manera más positiva y proactiva con el problema, he creado varios libros, y aprovecho para decir que pueden descargar una muestra gratuita de todos ellos en www.elfindelaansiedad.com. Una vez entendemos qué nos ocurre y aceptamos que “solo es ansiedad”, nos toca actuar y desarrollar herramientas que nos ayuden a mantener la calma y a gestionar esos episodios de ansiedad elevada que van a tener lugar (lo queramos o no) cuando convivamos con el trastorno.

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Debemos, para ello, disponer de información correcta (no vale cualquier información, ya que si nos equivocamos empeoraremos nuestro estado de ansiedad e hipocondría). Tras esto, nos toca trabajar y descubrir las mejores herramientas para cada persona, entre ellas la meditación, la respiración diafragmática o la distracción, que son tres de los mejores remedios para mantener la calma y sobreponernos a estos episodios de ansiedad. Estos y muchos otros remedios e información pueden también encontrarlos en mis redes sociales.

S: ¿Y cuáles son los secretos para mantener el equilibrio químico que nos permita ser felices?

G.Z.: Buena parte del secreto está en conocernos y comprender cómo funcionamos y cómo funcionan también los trastornos emocionales. Este fue el motivo por el que, tras escribir El fin de la ansiedad (mi primer libro), decidí crear El arte de cuidarte, un libro que intenta ayudar a las personas a comprender cómo atraer más felicidad y alejar las penas y los problemas. Para conseguirlo, el equilibrio químico es fundamental y eso supone atraer buena química a nuestro cuerpo alejando la mala, esa que mantiene el estrés y las emociones negativas.

Está científicamente demostrado (y en mis libros lo explico en detalle y con ejemplos) que, aumentando los niveles de las conocidas como hormonas de la felicidad, ganaremos en felicidad y perderemos en ansiedad, tristeza y otras emociones complicadas.

Para conseguirlo, acciones como el deporte, el buen descanso, cuidar nuestros gestos (sonriendo más, por ejemplo), la buena alimentación o mejorar nuestro entorno externo y mundo interno son algunos de estos secretos indispensables.

Es muy sencillo decirlo, pero no tanto ponerlo en práctica. Por eso, en El arte de cuidarte he entrado en el detalle de “lo que dice la ciencia”, cuáles son los mejores y más sencillos remedios, y cómo poniéndolos en práctica podemos transformar nuestra vida.

S: ¿Desde niños podemos trabajar en esto?

G.Z.: Eso es. El autocuidado debería ser nuestra primera asignatura y responsabilidad, un cuidado físico, mental y emocional que nos mantendrá más felices y seguros de nosotros mismos, un arte que cuanto más y mejor lo cultivemos, es seguro que mejores resultados va a traer a nuestras vidas.

S: ¿Por qué nos cuesta tanto dejar la ansiedad de lado?

G.Z.: Seguramente por muchos motivos, algunos de los cuales no tenemos en cuenta o no conocemos. Entre ellos, hay una parte genética que nos hace más o menos predispuestos, pero el factor fundamental es el modo en que vivimos, o mejor dicho, el modo en que nos cuidamos.

Si aprendemos a cuidarnos y a cuidar muchos de estos elementos “de nuestro bienestar”, es seguro que el poder será nuestro y no de nuestra ansiedad o de otros problemas emocionales. Pero si, sin querer o sin darnos cuenta, nos dejamos llevar por el frenesí de los tiempos que corren, la negatividad o los problemas por ejemplo, es muy fácil que muchos problemas puedan llegar a nuestra vida y se apoderen de nosotros, dando lugar a los conocidos (y tan comunes hoy en día) trastornos emocionales, como la depresión y la ansiedad.

S: ¿Por qué es tan fácil caer en hábitos no saludables?

G.Z.: Creo que es muy sencillo dejarse llevar por la vida sin darnos cuenta de que buena parte de nuestra felicidad y bienestar depende de nosotros y del modo en que nos cuidamos. Creo que se le ha dado mucha importancia al cuidado físico, pero no tanta al cuidado mental y emocional, y de aquí nacen los problemas.

Nadie nos ha enseñado a gestionar nuestro mundo emocional y mental, e incluso muchas veces hacerlo está mal visto, pero no hay nada más importante para disfrutar de una vida feliz que aprender a serlo, entendiendo lo mucho que podemos hacer activamente por conseguirlo, sin esperar que sea el mundo o la fortuna los que la traigan consigo.

Retrato de una mujer rubia sonriente de cerca | Foto: m-imagephotography

Son muchas las frases célebres que nos ayudan a entenderlo, como esa que dice que “no es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita” o esa otra que indica que “la felicidad no está en la meta sino en el camino”. Estas son frases o lecciones que la vida nos muestra a todos nosotros, haciéndonos entender que ser feliz es más una manera de apreciar la vida, que un elemento con el que nacemos o nos puede ser dado.

Con esto quiero decir que la felicidad está ahí y hay para todos, pero conseguirla supone trabajar en nosotros mismos, saber apreciarnos, querernos, conocernos y cuidarnos constantemente, ya que si nos dejamos llevar por la vida o los problemas, es muy fácil caer en esos hábitos no saludables que nos generarán dificultades y problemas emocionales.

Mi principal intención es intentar ayudar a otros a través de la experiencia (la gran maestra) y la investigación, por ello he creado una comunidad en redes sociales desde la que estaré encantado de poder ayudar o aconsejar sobre estos u otros temas.