Recientemente el cerebro se ha visto afectado en gran medida debido al estilo de vida de las personas alrededor del mundo, ya que están expuestas constantemente al brillo de las pantallas de computadores, tablets y el mismo móvil, sumado al estrés de las diferentes crisis que vive la población mundial, desencadena irremediablemente una fatiga mental.
Esto es apenas lógico, ya que se viven diferentes situaciones que no siempre se pueden controlar y que si no se tratan con prontitud, pueden desencadenar en varios tipos de enfermedades y trastornos mentales, cada uno de ellos con manifestaciones distintas, según la OMS.
Dichos trastornos, afirma la organización, en general, se caracterizan por una combinación de alteraciones del pensamiento, la percepción, las emociones, la conducta y las relaciones con los demás. Sin embargo, todas estas graves consecuencias, pueden evitarse si se trata la fatiga mental con antelación.
Algunos de los síntomas que se presentan en el cuerpo, asegura Meta Contratas, son la disminución de la capacidad física y mental de un individuo después de haber realizado un trabajo durante un período de tiempo determinado en que normalmente no debería estarlo.
Aunque la persona duerma, el cuerpo no se recupera, tiene dificultades con la memoria, el enfoque y la concentración Y se presentan, además, mareos que empeoran al pasar de estar acostado o sentado a estar de pie. Según Mayo Clinic, dicha condición es conocida como encefalomielitis miálgica (EM/SFC). En los últimos días se le ha llamado “enfermedad sistémica por intolerancia al esfuerzo”.
Esto puede deberse a distintos factores como problemas del sistema inmune, infecciones virales, desequilibrios hormonales, traumas físicos o emocionales. Ya que se pueden experimentar niveles anormales en sangre de las hormonas que se producen en el hipotálamo, en la hipófisis o en las glándulas suprarrenales, además que el sistema de defensa del cuerpo puede estar débil, según el sitio.
Así las cosas, la entidad médica Coomeva, sugiere algunas estrategias como la incorporación de actividad física moderada, el mindfulness o algún otro tipo de actividad que ayude a distraer o relajarse para llegar a un estado de bienestar consigo mismo.
Aunado a esto, La Vanguardia recomienda consumir nueces, debido a sus altas cantidades de alfa-linolénico (un ácido graso omega-3) que ayuda a la función de los neurotransmisores y contienen fibra y minerales como el manganeso, cobre, fósforo y magnesio que también mejoran la función cerebral.
También las vitaminas del complejo B reducen el estrés, mejoran el estado de ánimo y mantienen el cerebro joven y sano. Esto lo asevera una investigación de Australia titulada: El efecto de la administración de 90 días de una dosis alta de complejo de vitamina B sobre el estrés laboral.
El estudio se realizó en pacientes sometidos a estrés relacionado con el trabajo y el esfuerzo mental, y reveló que con los nutrientes del grupo B experimentaron menos síntomas de depresión y fatiga, según publicó LV. Por lo tanto se deben consumir alimentos como pescados, huevos, legumbres, avena, maní y linaza.
Añadir la realización de actividad cardiovascular, también tendrá un buen efecto, pues una investigación denominada “Plasticidad de la sustancia blanca en adultos mayores sanos: los efectos del ejercicio aeróbico”, hecha por la de la Universidad de Colorado, afirmó que dar una caminata o un paseo en bicicleta, puede renovar la materia blanca del cerebro, lo que mejora la capacidad de pensar y recordar, registró LV.
Por último, se recomienda en la medida de lo posible efectuar pequeños cambios que hacen la diferencia en el día a día y que ayudan a sentirse mejor. Además, de asistir a consulta médica, ya que no es normal tanto cansancio.