La digestión es el proceso natural mediante el cual el aparato gastrointestinal absorbe los nutrientes de los alimentos. De esta manera, brinda al organismo la energía, vitaminas y minerales que requiere para su funcionamiento.
No obstante, este proceso puede sufrir algunas complicaciones derivadas de ciertas enfermedades o condiciones médicas. Una de las más comunes es el reflujo, que sucede cuando los contenidos estomacales se devuelven desde el estómago hacia el esófago. De acuerdo con información de la enciclopedia médica Medline Plus, esto ocurre porque el tubo de deglución se irrita, causando acidez gástrica, estreñimiento y gases.
Por su parte, los gases son el aire en el intestino que sale a través del recto. El que sale del tubo digestivo por la boca es el eructo. Según explica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, se forman en el intestino mientras el cuerpo digiere los alimentos.
“El gas se forma en el intestino grueso (colon) cuando las bacterias fermentan los hidratos de carbono (fibra y algunos almidones y azúcares) que no se digieren en tu intestino delgado. Las bacterias también consumen algo de ese gas, pero el gas restante se libera cuando pasa por tu ano”, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Para combatir estas afecciones, la medicina alternativa ofrece algunas opciones para mejorar la digestión y combatir el reflujo. Sin embargo, dado que no todos los cuerpos reaccionan de la misma manera, su efectividad no está plenamente garantizada. En tal virtud, es aconsejable consultar con un médico de confianza antes de iniciar cualquier tratamiento de esta naturaleza.
Según reseña el portal especializado en salud Tua Saúde, el vinagre de manzana ayuda a equilibrar el PH del estómago y contribuye a aliviar los síntomas del reflujo, sobre todo, la sensación de acidez, ardor, gases e hinchazón abdominal.
Adicionalmente, es rico en ácidos, como el ácido acético y clorogénico, “los cuales ayudan en la mala digestión, además de proteger el estómago y facilitar la digestión”, según destaca el citado portal.
El vinagre de manzana puede beberse directamente mediante una dilución preparada con una o dos cucharadas del líquido por cada vaso de agua. La recomendación general es consumirla 20 minutos antes del desayuno, almuerzo o cena.
Dado que el vinagre puede afectar el esmalte de los dientes, se aconseja lavarlos muy bien después de haberlo bebido. Otra manera común de incluir el vinagre de manzana en la alimentación es mediante la preparación de aderezo o directamente sobre una ensalada.
El vinagre de manzana también puede prepararse en casa. Para ello, solo se necesita un par de manzana y agua.
¿Cómo consumirlo?
Procedimiento:
- Picar las manzanas, llevarlas a la licuadora y agregar un poco de agua. Respecto a la cantidad, el agua debe cubrir como mínimo hasta la mitad de las manzanas.
- Licuar hasta que la mezcla sea homogénea y las manzanas estén totalmente trituradas.
- Llevar la mezcla a una botella de vidrio, taparla y guardarla en un sitio donde no reciba los rayos del sol. La temperatura debe ser ambiente, entre 18 y 30ºC.
- Reservar durante cuatro a seis semanas.
- La botella no debe estar totalmente llena para que la fermentación sea la ideal.
- Pasado el tiempo sugerido, se debe llevar la preparación a un recipiente grande, cubrirlo con un paño limpio y reservar durante otros tres días.
- Finalmente, el vinagre debe ser filtrado e introducido en una botella de vidrio.