Los profesionales de la salud recalcan que la alimentación saludable es uno de los cuidados básicos que deben tener las personas, para garantizar su bienestar físico y emocional. En esa línea, es primordial diversificar la dieta y añadir ingredientes que destaquen por sus beneficios y propiedades, que además posean un valor nutricional importante y que sean ricos en sabor.
Un alimento que encaja en estas características y que adquiere cada vez más reconocimiento es el pistacho. De acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición, la semilla, la parte comestible del fruto del árbol del pistacho, goza de un sabor dulce y lechoso, al tiempo que aporta nutrientes al cuerpo.
Se cree, explica la FEN, que este árbol es originario de la isla de Madeira, donde fueron encontrados los primeros restos fósiles de la familia Pistacia, luego se extendió a diferentes áreas. “Generalmente, las variedades de pistacho se clasifican de acuerdo con su lugar de origen o de cultivo y cada país tiene sus propias selecciones, cuyas diferencias radican fundamentalmente en el color y tamaño de la semilla, la época de recolección y su tendencia a dar frutos llenos”, señalan. La variedad más reconocida es la Kerman.
Con respecto a su composición nutricional, los pistachos se destacan por ser un alimento calórico y rico en grasas insaturadas. De acuerdo con la guía nutricional de la FEN, estos frutos también contienen una cantidad significativa de minerales, tales como el potasio, el calcio, el magnesio, el zinc, el fósforo y el hierro. Compuestos que contribuyen al bienestar del organismo.
Pero no solo eso, el pistacho también cuenta con vitaminas, entre ellas, la tiamina, la vitamina E y otros folatos, siendo estas necesarias para el correcto funcionamiento del cuerpo.
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¿Cómo pueden los pistachos mejorar la salud cerebral?
A los pistachos se le han conferido una variedad de beneficios para la salud. De acuerdo con el portal de estilo de vida saludable y nutrición Cuerpo Mente, estos frutos son reconocidos por su acción antioxidante y su contenido rico en compuestos, los cuales reducen las probabilidades de padecer enfermedades crónicas y degenerativas.
Asimismo, se han estudiado los beneficios que podría tener su consumo para mejorar las funciones cerebrales. Una investigación referenciada por la organización American Pistachios Grower indica que, entre los frutos secos, se ha demostrado que el pistacho tiene una mayor respuesta en ondas gamma, que son necesarias para favorecer el procesamiento cognitivo, la retención de información, el aprendizaje y la percepción.
El estudio, que fue realizado recientemente por la Loma Linda University (LLU) de California, en Estados Unidos, apunta a que “el consumo de pistachos entre horas podría favorecer el funcionamiento del cerebro y los niveles de concentración en el trabajo”, precisan.
Una conclusión que se obtuvo tras analizar la respuesta de un conjunto de participantes, a quienes se les pidió no desayunar y, en su lugar, consumir un total de 42 gramos de pistachos, entre las 9 y 11 de la mañana. Los hallazgos de este trabajo señalaron que cerca del 92 % de las personas que hacían parte de la muestra aseguraron que la merienda de pistachos les sirvió para mejorar su concentración en el trabajo (clasificando su efecto entre ‘en cierto modo’ y ‘en gran medida’).
Igualmente, como parte de la investigación, se evalúo la respuesta que producían diversos frutos secos en el organismo, para ello se realizaron electroencefalogramas a los participantes para medir la fuerza de las ondas cerebrales. A partir de este estudio se encontró que los pistachos tenían una mayor respuesta en ondas gamma, las cuales son esenciales para las funciones cerebrales, como el procesamiento cognitivo, la memoria, el aprendizaje y la percepción.
“Este estudio aporta descubrimientos significativamente beneficiosos al demostrar que los frutos secos son tan beneficiosos para el cerebro como lo son para el resto de cuerpo”, recalca Lee Berk, decano de la investigación en la Escuela de la LLU.