Aunque la migraña es muy común —cerca de 5 millones de personas la padecen en Colombia—, cada caso se debe revisar, pues existen diversas causas que pueden detonar esta dolencia en cada individuo.
La migraña es una condición que en muchas ocasiones resulta incapacitante. Además de los intensos dolores de cabeza, esta puede venir acompañada de diferentes síntomas como sensibilidad a la luz, cambios en la visión, hormigueo, náuseas y vómito.
Según la doctora Luisa Fernanda Becerra, nutricionista dietista adscrita a Colsanitas, “existe una relación entre la alimentación y los dolores de cabeza, pues algunos ingredientes pueden desencadenar episodios de migraña durante las 24 horas posteriores a su consumo”.
En este sentido, resulta fundamental controlar los alimentos que se ingieren para identificar si alguno es detonante de la migraña. Una táctica para monitorear esto, puede ser llevar una bitácora de registro con lo que se consume diariamente.
Además, es necesario tener en cuenta que un alimento se puede considerar detonante cuando un paciente nota que más de la mitad de la veces que lo ingiere, entre las 12 y las 24 horas después, presenta dolor de cabeza.
Una vez identificados los casos, es necesario restringir esas comidas por uno o dos meses y evaluar si hay mejoría. No obstante, el proceso se debe acompañar siempre de un especialista, pues limitar los alimentos que se consideran detonantes por un período prolongado, podría ocasionar deficiencias nutricionales.
Asimismo, en cuanto a la alimentación, también es necesario estar pendientes de componentes que se asocian con la aparición de migrañas.
Algunos de ellos son alimentos que contienen tiramina como la cerveza, el vino tinto, los quesos añejos y fermentados o la salsa de soya; los productos con nitritos y nitratos como los jamones, embutidos o las carnes curadas.
Los procesados que tienen glutamato monosódico como los enlatados; los productos endulzados con aspartame; los alimentos con feniletilamina e histamina como el chocolate, aguacate o la berenjena; productos fermentados como la crema agría; o lácteos como el yogur.
En cuanto a líquidos como el café, el té y las gaseosas, estas también pueden producir migraña, sin embargo, no se recomienda suspenderlas completamente de un momento a otro, sino hacerlo de forma paulatina debido a que la abstinencia de metilxantinas, presente en estas bebidas, podría ocasionar dolores de cabeza.
Con respecto a lo mencionado anteriormente, para controlar la migraña es necesario tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Es importante llevar una dieta balanceada en la que permita a las personas mantener un peso ideal y en la que se incluyan todos los nutrientes, vitaminas y minerales que necesita el cuerpo. Incluir alimentos ricos en Omega 3 como el salmón y el atún, semillas de chía y linaza, granos enteros, frutas, verduras y carnes frescas.
- Establecer horarios regulares para las comidas. Asimismo, ingerir alimentos preferiblemente cada tres horas, ya que los ayunos prolongados pueden aumentar la posibilidad de que aparezcan dolores de cabeza.
- Mantener hábitos de sueño adecuados. Es importante dormir suficiente y descansar en la medida en que el cuerpo lo necesite.
- Evitar el consumo de alcohol y de tabaco.
- Tomar suficiente agua durante el día, pues mantenerse hidratado es esencial. Tener en cuenta que la deshidratación puede generar o empeorar los dolores de cabeza.
- Recordar que una vida saludable va más allá de la alimentación, por eso realizar actividad física también es fundamental. Además de prevenir otras enfermedades, el ejercicio ayudará a controlar el peso corporal.
- Prestar atención a las emociones y cuidar la salud mental. Implementar acciones como el yoga, la meditación o técnicas de relajación para controlar eventos de ansiedad y estrés.