El sueño permite que el cuerpo y la mente se recuperen del día de trabajo, sin embargo, este proceso se acorta cuando las personas no tienen un buen descanso o no duermen las horas suficientes. Lo anterior puede obedecer a diferentes causas, entre ellas los ronquidos, bien sea en el caso de la persona que ronca o de otra persona que duerma cerca de ella.
Roncar es el sonido que hace una persona cuando su respiración se bloquea mientras está durmiendo, explica el servicio de información en línea provisto por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, MedlinePlus. Agrega que “el sonido es causado por tejidos en la parte superior de las vías respiratorias que se golpean entre sí y vibran. El ronquido es común, especialmente en adultos mayores y personas con sobrepeso”.
Cuando se trata de casos severos, el ronquido puede causar que la persona se despierte con frecuencia durante la noche y presente somnolencia diurna, sin dejar de lado que puede interrumpir el sueño del compañero de cama. “Los ronquidos también pueden ser un signo de un trastorno serio llamado apnea del sueño. Vea a su profesional de la salud si a menudo está cansado durante el día, no siente que duerme bien o se despierta jadeando”, advierte MedlinePlus.
De acuerdo con Mayo Clinic, algunos cambios en el estilo de vida, tales como bajar de peso, dormir de costado y evitar dormir boca arriba, tratar la congestión nasal, evitar la falta de sueño o evitar el consumo de bebidas alcohólicas antes de ir a dormir pueden ayudar a las personas a dejar de roncar. En ese mismo sentido, hay una serie de remedios naturales que pueden ayudar a reducir los ronquidos, reseñados por el portal especializado MejorConSalud:
Miel
La miel es un medicamento natural con múltiples beneficios para la salud. En lo que refiere a los ronquidos, la miel funciona como un expectorante natural que ayuda a eliminar las secreciones bronquiales que pueden impedir tener una buena respiración a la hora de dormir, provocando estos molestos ruidos.
Los ingredientes que se necesitan son: dos cucharaditas de hojas de frambuesa (10 gramos), una taza de agua (250 ml) y una cucharada de miel (25 gramos). En primer lugar, se debe poner a hervir la taza de agua. Cuando haya hervido, se retira del fogón y se vierten las hojas de frambuesa en el agua, para dejar que se integren los dos elementos. Cuando el agua esté tibia, se añade la miel de abejas, se mezcla bien y se usa la infusión para hacer gárgaras, sin tragar, antes de ir a dormir.
Aceite de oliva y ruda
Una taza de aceite de oliva (200 gramos) y tres cucharadas de ruda (45 gramos) son los únicos ingredientes que se necesitan para la preparación de este remedio natural. En primer lugar, se debe verter el aceite de oliva en un recipiente. Después se añade la ruda, en pequeñas cantidades, mientras se va revolviendo la mezcla. Surtido este proceso, el recipiente debe ser sellado con papel aluminio para dejarlo en reposo durante dos semanas en un lugar oscuro.
Cumplido el tiempo en mención, se cuela el aceite para retirar las hojas de ruda. El aceite se aplica sobre la nariz, el cuello y la nuca para mitigar los ronquidos.
Eucalipto y menta
Tanto el eucalipto como la menta tienen propiedades expectorantes que ayudan a suavizar la garganta y a abrir las vías respiratorias para evitar los ronquidos. Una taza de agua (250 ml), dos cucharadas de hojas de eucalipto (30 gramos) y dos cucharadas de menta (30 gramos) son los ingredientes que se necesitan para su preparación. Para comenzar, se deben verter todos los elementos en una olla que debe ser puesta en el fogón hasta que llegue al punto de ebullición. Surtido ese proceso, se vierte la infusión en un recipiente y se deja reposar un poco, para después inhalar el vapor de las hierbas.
Cebolla
La cebolla es un descongestionante natural, pues ayuda a eliminar la obstrucción de las vías respiratorias, facilitando la respiración durante el descanso. El proceso es muy sencillo: solo se debe cortar la cebolla por la mitad, se añade un poco de sal y se coloca sobre un plato en la mesa de noche. También se puede oler un poco de cebolla antes de ir a dormir.