El glaucoma o presión alta en los ojos es una enfermedad ocasionada principalmente por un aumento en la presión intraocular que produce el desgaste de las fibras ópticas y es catalogado como la principal causa de la ceguera irreversible en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En Colombia más de dos millones de colombianos sufren esta enfermedad, sin embargo, el 50 % de ellos no están enterados, de allí parte que sean necesarias las formas de detección temprana a partir de visitas a un profesional médico para aumentar las posibilidades de una evolución favorable.

Para el 2040 se estima que 111,8 millones de personas padecerán de glaucoma a nivel mundial. No obstante, el reto recae en su efecto gradual, que en muchas ocasiones dificulta que el paciente se percate del cambio en su visión.

Por eso es considerada como una enfermedad silenciosa, dado que cuando la mayoría de los pacientes presentan síntomas evidentes, suelen tener una pérdida visual con un progreso considerable.

Ante esto, Manuel Uribe, director médico de AbbVie para Región Norte, manifestó en un comunicado que, “el diagnóstico es el primer paso para detectar el grado de lesión en cada paciente y empezar un tratamiento inmediato que impida la progresión de la enfermedad, así mismo es necesario tener en consideración las diversas causas que pueden incidir sobre el glaucoma”.

Expertos indican que los errores de refracción, hipermetropía, miopía y astigmatismo provocan la visión borrosa. Foto: Getty Images. | Foto: Foto: Getty Images.

Entre los principales factores de riesgo se encuentran los pacientes con presión ocular elevada, aquellos que tienen antecedentes familiares de glaucoma, población mayor de 40 años y personas diagnosticadas con hipermetropía o miopía.

Para detectar la presión alta en los ojos es indispensable identificar sus señales. El portal Oftalmolima indica sus principales signos:

  • Dolor de cabeza (desde leve hasta alto).
  • Observación de arcos alrededor de las luces.
  • Zumbidos en la cabeza.
  • Dolor intenso en los ojos y alrededor de los ojos.
  • Dificultad para enfocar en la oscuridad.
  • Náuseas y vómitos.
  • Aumento de la parte negra del ojo, también conocida como pupila.

Dos batidos naturales para cuidar la salud visual

En el marco de una alimentación equilibrada y saludable, es posible incluir algunos batidos que, además de generar beneficios generales al organismo, también ayudan a cuidar la visión.

Arándanos y banano

Arándanos. | Foto: Getty Images

Los arándanos contienen pigmentos antioxidantes que ayudan a proteger las estructuras del ojo, retrasando la aparición de problemas relacionados con la edad como, por ejemplo, el glaucoma, precisa información del portal Visión Direct, de España. Por su parte, el banano aporta vitamina A, que es necesaria para el buen funcionamiento de la retina y especialmente para la visión nocturna o con poca luz.

Un batido haciendo uso de estas dos frutas además proporciona potasio, calcio, magnesio, vitamina C y carotenos, todos nutrientes favorables para el cuerpo. Para preparar la bebida se requiere de una taza de arándanos, un plátano, un vaso de leche de almendras y medio yogur natural. Se mezclan todos los ingredientes en la licuadora y estará listo para consumir.

Zanahoria y remolacha

Este batido es rico en vitaminas A, C, B6 y K; betacarotenos y minerales como hierro, potasio, calcio y magnesio; todos importantes para mejorar la salud visual. Estos dos vegetales son ricos en betacaroteno, un compuesto que pertenece al grupo de pigmentos de color llamados carotenoides, los cuales se consideran antioxidantes, por lo que ayudan a las células a retrasar el proceso de envejecimiento.

El betacaroteno de estos dos productos se convierte en vitamina A en el cuerpo y este nutriente ayuda a prevenir las cataratas y a mantener la salud ocular en general. Al ser un compuesto antioxidante, también previene el riesgo de degeneración macular. Además, colabora en el cuidado de la retina.

La remolacha es un alimento con alto contenido en proteínas, fibra y folatos que ayudan a reforzar el sistema circulatorio y el hígado. | Foto: Getty Images

Para prepararlo se requiere de dos zanahorias, una taza de agua, dos mandarinas o zumo de naranja y una remolacha mediana (previamente cocida). Se lavan y pelan las zanahorias, se cortan en trozos pequeños, se pela la mandarina, se corta la remolacha en trozos pequeños y se procesan todos los ingredientes en la licuadora hasta obtener una mezcla homogénea y ya estará listo para tomar. A este batido se puede agregar manzana.