Los riñones están ubicados en la zona de la espalda y debajo de la caja torácica, razón por la cual muchas veces es difícil que una persona que experimente un dolor proveniente de esa área sepa si se trata de la espalda o de los mencionados órganos.

Los síntomas pueden ser claves para determinar cuál es el origen del dolor. La ubicación, el tipo y la severidad del dolor son algunos de los aspectos a tener en cuenta para identificar si se trata de un problema en los riñones o en la espalda, asegura el portal Healthline.

En el caso específico de los riñones, el dolor es una alerta de que puede haber una infección o que existen cálculos, indica el portal Salud Digital. A diferencia del dolor en la espalda, este no se extiende hacia los lados y permanece en un punto concreto.

Si se trata de un problema renal, es posible que el dolor esté acompañado de otras molestias como náuseas, malestar y fiebre superior a los 38ºC. Esta sintomatología, según los expertos, indica que la persona puede estar enfrentando una infección.

Los especialistas aseguran que el dolor generado en los riñones usualmente es agudo si el paciente tiene un cálculo renal y se presenta como sordo, si proviene de una infección. Puede presentarse de manera continua y tiende a no empeorar, ni mejorar con el movimiento y tampoco desaparece por sí solo sin un tratamiento.

Los riñones son clave en la purificación de la sangre, por ello ante una posible molestia o dolor, lo recomendable es visitar al médico. | Foto: Getty Images

El dolor en los riñones se siente profundo en los lados o en el centro de la espalda, entre la parte baja de la caja torácica y las caderas, a diferencia del dolor de espalda que es más superficial y en la zona lumbar, más pegado al glúteo, asegura la red peruana de centros de salud Auna.

El portal Healthline precisa que el dolor renal es clasificado de acuerdo con lo fuerte que sea: como severo o leve. Un cálculo renal usualmente ocasiona dolor severo, mientras que el dolor de una infección suele ser leve.

“En general, nada hace que el dolor mejore hasta que se corrige el problema, como expulsar el cálculo”, indica este sitio web especializado.

Si la persona tiene una infección o un cálculo en los riñones también puede experimentar fiebre y escalofríos, náuseas y vómitos, orina oscura o turbia, necesidad urgente de orinar, dolor al orinar, una infección reciente en la vejiga y sangre en la orina.

Cómo identificar el dolor de espalda

Por su parte, el dolor de espalda es más común que el renal y generalmente es ocasionado por un problema en los músculos, huesos o nervios en la zona. Esta molestia puede ocurrir en cualquier lugar de la espalda, pero comúnmente se encuentra ubicado en la parte baja o en uno de los glúteos.

Este dolor puede sentirse de manera leve. Si la persona se ha lastimado o irritado un nervio, se presenta una sensación de ardor agudo que puede recorrer desde la parte baja de los glúteos hasta tu pantorrilla o incluso el pie.

Cuando se trata de una molestia generada por un nervio, ésta se puede propagar a la pantorrilla, mientras que el dolor de un músculo usualmente permanece en la espalda.

Una mala postura al dormir, una lesión y el uso constante de la zona lumbar, pueden generar el fuerte dolor de espalda. | Foto: Foto: GettyImages.

El dolor en la espalda puede ser agudo o crónico según la cantidad de tiempo que el paciente lo ha sentido. Cuando es agudo dura de días a semanas, si es subagudo puede tardar de seis semanas a tres meses; y el dolor crónico puede permanecer más de tres meses.

Este padecimiento tiende a empeorar con el movimiento o si la persona está de pie o sentada por mucho tiempo y puede mejorar si se cambia de posición o camina.

Algunos síntomas que acompañan este dolor son hinchazón en el punto afectado, un espasmo muscular en el área del dolor y entumecimiento y debilidad en una o ambas piernas, si el dolor se debe a un problema nervioso.

Los expertos indican que cuando una persona tiene dolor de espalda y no puede retener la orina o las evacuaciones intestinales, es porque algo está presionando los nervios espinales y, por lo tanto, se debe recurrir con urgencia al médico.