La estimulación cerebral favorece el desarrollo de nuevas interconexiones neuronales, lo que posibilita compensar el deterioro natural que se puede generar por el paso de los años.

Según los expertos, ejercitar la mente y el cerebro, junto con hábitos de vida saludables, reduce el riesgo de sufrir deterioro cognitivo, ayuda a mantener la memoria y puede reducir la posibilidad de demencia.

La ciencia ha demostrado que con unos pocos hábitos cotidianos se puede ejercitar no solo el cerebro, sino la memoria. Mantenerse activo y desarrollar actividades para proteger la salud ayuda a que las personas puedan tener una mejor condición cerebral.

Las personas que tienden a ser muy sedentarias y que no realizan algún tipo de ejercicio o actividad diaria productiva para su salud son las que más suelen sufrir de pérdida de la memoria, incluso a muy temprana edad. Un estudio realizado por la Universidad de Murcia, demostró los beneficios del ejercicio físico para el desarrollo cognitivo en pacientes que han sufrido un traumatismo craneal.

Un artículo publicado en Business Insider, indica que el experto en optimización de la memoria Jim Kwik considera que uno de los peores lugares donde se muestra la falta de memoria es en el mundo de los negocios. El autor de Limitless explica en su libro que agilizar la memoria es clave para mejorar en las relaciones laborales y la productividad.

Para este experto, el poder de la mente no tiene límites y la manera de alcanzarlo es ejercitando el cerebro y las capacidades de retención.

Uno de los trucos que plantea Kwik, por ejemplo, es que hay que pensar en el cerebro como un músculo al que es necesario cuidar y no abarrotar de tecnología y una manera de hacerlo es creando un “espacio en blanco” semanal sin tecnología durante 30 minutos, apagar todas las notificaciones innecesarias y memorizar el número de teléfono de una persona con la que se habla habitualmente, algo que hace años era lo normal.

Por su parte, la Escuela Médica de Harvard también plantea algunos consejos para poner en práctica con el fin de mejorar y agilizar la memoria y de esta forma desarrollar mejor cada una de las actividades diarias.

Aprendizaje continuo

Según los expertos, el cerebro funciona como una máquina, la cual, cada cierto tiempo, requiere de mantenimiento para evitar que se descomponga con el paso del tiempo y la mejor manera de hacerlo es retándolo con nuevos aprendizajes cada día. Jugar ajedrez o armar un rompecabezas, puede ser útil. También es recomendable leer un buen libro cada mes o realizar una actividad que tal vez la persona piense que no puede lograr.

Usar todos los sentidos

Otro de los trucos que, según la Escuela Médica de Harvard, puede involucrar aún más la participación del cerebro consiste en implicar todos tus sentidos para que el cerebro retenga varios conceptos y caiga en una especie de adivinanza, indica el portal Mejor con Salud.

A través del olfato, o incluso el tacto y el gusto, el cerebro es capaz de memorizar e identificar rápidamente las cosas. Una de las prácticas de esta Escuela consistió en mostrarles una imagen a los estudiantes, varias veces, acompañada de un olor en específico la primera vez, mientras que la segunda vez no. Después de varios intentos, a los estudiantes ya se les hacía más sencillo identificar rápidamente las imágenes que estaban acompañadas con el olor.

Dieta que ayude al cerebro

La comida que las personas ingieren influye de manera directa sobre la memoria debido al aporte que hace al organismo, que absorbe de ella los nutrientes necesarios para funcionar. La dieta mediterránea, por ejemplo, podría ser clave para mejorar la memoria.

Comer mucha verdura, frutas frescas, pescado y cereales ayuda a tener un sistema circulatorio mejor que, a su vez, hace que fluya más oxígeno y lleguen más fácilmente los nutrientes al cerebro ayudando así a tu memoria, considera el experto Jim Kwik.

Confianza en sí mismo

La confianza puede ayudar a conseguir mejores resultados y aprender cosas nuevas. Las personas que tienden a no confiar en sí mismas se limitan a lo que aprendieron hasta cierta etapa de sus vidas. Esto lleva a que su capacidad de memoria se vea reducida y, por ello, cuentan con poca agilidad mental. Por esta razón, recuperar la confianza es clave para seguir aprendiendo y ejercitando la memoria.

Repetir lo que se quiere recordar

Otra buena técnica para ejercitar el cerebro es chequear cada cierto tiempo lo anotado en una libreta para que no se olvidara. Al conocer a alguien, por ejemplo, es importante prestar atención a su nombre y asociarlo a algo que permita recordarlo.

Eliminar pensamientos negativos

Hay muchas formas de eliminar pensamientos negativos de la mente y, en su libro, Kwik recomienda la meditación y las respiraciones profundas para frenar la ansiedad o el estrés, que afectan directamente al cerebro, según un estudio de la Academia Estadounidense de Neurología de 2018. El experto aconseja rodearse de gente positiva que acabe con esos malos pensamientos, indica la publicación de Business Insider.