Al ser una zona delicada y sensible por la falta de glándulas sebáceas y a las venitas que pasan por debajo de ella, su renovación responde a un proceso más lento; pero no así la capacidad para deshidratarse, que es mucho más rápida que en otras áreas. Ese es el motivo por el que muchas cremas faciales recomiendan evitar su uso en esta zona, pues necesita formulaciones e ingredientes específicos y adaptados.
Para escoger un buen contorno de ojos hay que tener en cuenta que no vale con aplicarse los restos de una crema antiarrugas sino que hay que buscar algo formulado. También hay que tener claro las diferentes necesidades que tenemos. Así que, antes de ir a por un contorno, hazte esta pregunta: ¿qué necesita mi piel?
Otro factor determinante en la búsqueda de un contorno de ojos adecuado es la edad. En ese sentido, los dermatólogos y expertos en cosmética aconsejan que se incorpore en la rutina facial a partir de los veinticinco años. Aunque sea con un producto más orientado a la hidratación que a combatir los signos del envejecimiento cutáneo, prevenir es mejor que curar.
De la mano de Primor, expertos en productos cosméticos, descubrimos las claves sobre qué tipo de contorno de ojos elegir en función de cada persona.
A cada necesidad, un contorno de ojos
Para ojeras pigmentadas y de color marrón hay que buscar activos antioxidantes o despigmentantes como el retinol, la vitamina C, el ácido kójico o el ácido tranexámico.
Para ojeras azuladas hay que buscar activos que estimulen la circulación sanguínea y que fortalezcan la pared capilar. Algunos son la cafeína, los extractos de hamamelis, la arnica o la vitamina K.
Para las bolsas hay que buscar activos con función descongestiva y drenante, pues se generan por la acumulación de líquidos, como el sulfato de dextrano.
Para la falta de luminosidad hay que buscar activos antioxidantes como la vitamina C o la vitamina E, porque lo que se busca es aumentar la luz de la zona del contorno.
Para la deshidratación hay que buscar fórmulas que favorezcan la nutrición de la piel seca y tirante así que son útiles las ceramidas, la manteca de karité y el ácido hialurónico.
Estas son algunas de las funciones de ciertos activos que se convertirán en grandes aliados para el cuidado del contorno de ojos:
Retinol: es un ingrediente clave, ya que incentiva la producción natural de colágeno, aclara las manchas y previene o reduce las arrugas.
Urea: es un compuesto químico muy apreciado por su poder hidratante que se encuentra, además, de manera natural en nuestro organismo y que actúa como barrera para la pérdida de agua a través de la piel, manteniéndola siempre hidratada. No tiene efectos solo en la superficie, sino que su efecto llega a las capas más profundas.
Cafeína y EGCG (uno de los componentes clave del té verde): dos compuestos que, como indica la firma de belleza, consiguen que al despertar se haya desinflamado el contorno de los ojos, logrando un mejor aspecto, como si se hubiese dormido más horas.
Pepino: Seguro que alguna vez ha visto a alguien con dos rodajas de pepino en los ojos, o incluso lo ha intentado. Su efectividad no es un mito: ofrece propiedades calmantes, regeneradoras y refrescantes, hidrata muchísimo y combate las manchas oscuras de las ojeras.
La miel de la abeja negra: otra opción de ingredientes de origen natural es la miel de abeja negra, no demasiado conocida pero que se ha utilizado durante mucho tiempo como elixir antiedad, reduciendo las arrugas y los signos de fatiga.
Extracto de centella asiática: conocido por sus beneficios restauradores, cicatrizantes y regeneradores, con lo que es muy eficaz como producto antiarrugas. Incrementa la generación de colágeno, lo cual aumenta la flexibilidad y elasticidad de la piel, dándole un aspecto a la ojera mucho menos hinchado, más relajado y despierto.
*Con información de Europa Press