A la hora de enfrentarse a un nuevo reto o de adquirir una nueva rutina deportiva, lo mejor es hacerlo con la indumentaria y las herramientas necesarias, esto con el fin de tener un excelente rendimiento y de evitar lesiones que puedan afectar el cuerpo y terminen por alejarlo de la actividad física.
El runnig es una de esos deportes que ha venido adquiriendo más fanáticos y que, por ende, despierta mucho más interés entre quienes lo practican o están interesados en sumarse a correr y trotar.
En medio de toda esta expectativa, una de las mayores intrigas es sobre el tipo de calzado que se debe utilizar para saltar a las calles, pues elegir el equivocado o dejar pasar por alto ciertos detalles, podría acarrar serias lesiones.
Cómo elegir los mejores zapatos para correr
Es aquí donde el nuevo corredor debe detenerse para analizar qué es lo realmente importante a la hora de adquirir unos buenos zapatos; presupuesto, comodidad y desempeño son algunos de los factores que se deben contemplar en el momento de realizar la compra.
Ir con expertos
Este es un paso obligatorio para los novatos, quienes necesitarán una asesoría personalizada en tiendas especializadas; allí deberá permitir que analicen el tipo de pisada, el desgaste que puede tener el calzado por la forma de su pie y el confort que ofrecen. De esta forma, el experto podrá recomendar algunas marcas que se acoplen a lo que busca el interesado, eso sí, la última decisión la toma el corredor apoyado en su gusto.
Por otro lado, los corredores más expertos y que ya tienen conocimiento sobre diseños y marcas, podrán realizar las comparas a través de plataformas en línea, pues simplemente ya saben la talla y la referencia que mejor rendimiento le ofrecen.
Presupuesto
Esto es clave, pues del valor que se piensa gastar en zapatos para correr, depende la oferta que se pueda encontrar; si se está comenzando, siempre se corre el riesgo de abandonar el deporte con el paso de los días, por lo que la recomendación es optar por unas zapatillas que no sean costosas, que aporten comodidad y beneficios y que no vayan a quedar en el olvido producto de una mala inversión.
En las tiendas hay mercado para todos los bolsillos, por lo que al principio lo adecuado es intentar con accesorios que no sean tan caros y, a medida que se va perfeccionando y se van requiriendo mejores herramientas, se puede pensar en hacer una actualización de las zapatillas.
Comodidad
Este punto es el más importante, pues no se puede esperar recorrer largas distancias con unos zapatos que no brinden comodidad y confort. En este sentido, los expertos recomiendan medírselos en la tarde cuando el pie está hinchado producto del trajín diario. Esto le asegurará al comprador, que cuando los utilice para practicar deporte, no le queden tan ajustados y le dejen cierto espacio que ofrezca algo de comodidad.
Así mismo, es necesario tener en cuenta la amortiguación que ofrece el calzado, pues esto ayudará a evitar las lesiones propias del impacto que produce este deporte en las rodillas y en otras articulaciones.
¿Pronador o supinador?
Este es un término que manejan quienes ya llevan cierto tiempo corriendo y hace referencia al movimiento que tiene el pie a la hora de pisar y que produce un desgaste en la parte interior o exterior del calzado.
Pronar no es malo, solo hace referencia a un sistema de amortiguación que adopta el tobillo hacia la parte interior del pie, lo que produce que los zapatos tengan un mayor desgaste en la parte interna de la suela del calzado.
Lo contrario ocurre con los supinadores, pues en este caso el desgaste se percibirá en la parte exterior de los zapatos. Para ambos casos hay calzado especial que ayuda a reforzar la postura del pie, utilizando piezas especiales en la parte del talón y en tobillos, para evitar que esto termine ocasionando lesiones en los corredores.