Los consumidores habituales de tabaco por lo general experimentan que tanto sus prendas de vestir, como su piel y manos mantienen un olor fuerte a cigarrillo, lo cual puede llegar a resultar un poco molesto para quienes le rodean, sobre todo para los no fumadores.
Por ese motivo, es importante seguir algunos consejos para eliminar el humo del cigarrillo de la piel y con ello, además de evitar posibles afecciones en la piel, también alejar al grupo social que no telera el tabaco.
Para ello, solo se requiere de un poco de agua tibia y una mezcla de bicarbonato de sodio y jabón. El bicarbonato de sodio es uno de los ingredientes naturales que más se utiliza con diferentes fines, entre ellos como pasta dental, desodorante natural, para eliminar manchas en la ropa y hasta de aliado para reducir problemas relacionados con acidez gástrica o renal.
Sin embargo, estos no son los únicos usos populares que tiene el bicarbonato. Según los expertos, este elemento también ayuda a tener una piel limpia y saludable. Tanto las largas exposiciones al sol –rayos ultravioleta UV–, la contaminación, el envejecimiento, el estrés así como el consumo de tabaco, son algunos de los factores que pueden deteriorar la apariencia de la piel y, por ende, la de las manos.
Por ese motivo, utilizar el bicarbonato de sodio para eliminar el olor a cigarrillo de las manos es una muy buena manera de obtener todos sus beneficios, entre ellos, suavizarlas y rejuvenecerlas.
En ese sentido, luego de mezclar los ingredientes ya anteriormente mencionados hasta conseguir una pasta homogénea, se debe proceder a aplicar esta pasta en las manos y masajearlas muy bien por aproximadamente 15 minutos, asegurándose de no saltarse la piel debajo de las uñas y entre los dedos. Finalmente, se debe enjuagar, con agua templada preferiblemente.
En caso de encontrarse en un lugar público, donde no se tenga acceso a un jabón de manos, se puede optar por aplicar un desinfectante de manos a base de alcohol de los que se están utilizando actualmente para prevenir el contagio de la covid-19.
Tabaco, una de las principales causas de muerte y enfermedades
Según la OMS, el tabaquismo es una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar el mundo. Mata a más de 8 millones de personas al año, de las cuales más de 7 millones son consumidores directos y alrededor de 1,2 millones son no fumadores expuestos al humo ajeno.
“El tabaco es perjudicial en todas sus modalidades y no existe un nivel seguro de exposición al tabaco. Fumar cigarrillos es la forma de consumir tabaco más extendida en todo el mundo. Otros productos de tabaco son: el tabaco para pipa de agua o narguile, diferentes productos de tabaco sin humo, cigarros, puritos, tabaco de liar, tabaco picado, bidis y kreteks”, explica la organización.
Del mismo modo, el tabaco sin humo es sumamente adictivo y perjudicial para la salud debido a que contiene muchas toxinas cancerígenas y su consumo incrementa el riesgo de cánceres de cabeza, cuello, garganta, esófago y cavidad bucal (como cáncer de boca, lengua, labios y encías), así como de varias enfermedades dentales.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, más del 80 % de los 1.300 millones de personas que consumen tabaco viven en países de ingresos medianos o bajos, donde la carga de morbimortalidad asociada a este producto es más alta. El tabaquismo aumenta la pobreza porque los hogares gastan en tabaco un dinero que podrían dedicar a necesidades básicas como la alimentación y la vivienda.
Con respecto a las consecuencias del humo ajeno, es decir, oler el humo de cigarrillo de las personas que fuman, provoca anualmente más de 1,2 millones de muertes prematuras y graves trastornos cardiovasculares y respiratorios.
Además, aumenta el riesgo de muerte súbita del lactante; causa complicaciones durante el embarazo y bajo peso en el recién nacido, explica la OMS, motivo por el que es importante distanciarse de los fumadores. Otros consejos útiles incluyen no permitir que nadie fume dentro o cerca de la casa y vehículo, y evitar lugares públicos que permitan fumar.