Una de las mayores preocupaciones estéticas es la de tener flacidez en el abdomen, la cual se puede combatir de manera natural o a través de una cirugía que se practica en esta zona del cuerpo.
En principio, para eliminar este problema es importante mantener una dieta alimenticia saludable y realizar ejercicio físico frecuentemente.
De acuerdo con el portal Man Medical Institute, es importante evitar el consumo de alimentos con altos contenidos grasos y el consumo de azúcar, sumado a ejercicios de fuerza que tensen la piel y agranden los músculos.
La otra opción es la abdominoplastia, una cirugía estética que consiste en reafirmar la piel del abdomen de manera rápida.
Esta se lleva a cabo mediante microincisiones en la zona baja del vientre, las cuales contienen el exceso de grasa y piel, y posteriormente se tensan la musculatura y la piel restante, y se hacen suturas en la zona sin dejar ninguna cicatriz visible.
Pero si no se quiere acudir a este método, existen unos naturales y, aunque no son rápidos, pueden llegar a ser muy efectivos. Por esta razón, los especialistas de Man Medical Institute advierten que no es buena idea confiar en “productos milagrosos”, como cremas reductoras u otros productos.
Se recomienda, entonces, incluir en las dietas mayor contenido de frutas, verduras y proteínas, y menos azúcares, carbohidratos y grasas, así como consumir más productos frescos que comidas procesadas.
También es indispensable mantenerse hidratado a lo largo de los días, y comer cinco veces al día para evitar sentarse a comer con mucha hambre y ansiedad.
Respecto a las rutinas de ejercicio físico, lo más recomendable es realizar actividad física entre dos y tres veces por semana durante al menos una hora cada día, como lo es el running, bicicleta, paddle, natación, entre otros.
Ejercicios físicos que ayudarían a aumentar los años de vida
La actividad física es buena para la salud, pues sirve para bajar de peso, fortalecer los músculos y los huesos, prevenir enfermedades del corazón, controlar los niveles de azúcar en la sangre y mejorar el estado de ánimo, entre muchos otros beneficios.
Hacer ejercicio físico también aumenta las posibilidades de vivir más tiempo, pues según el portal MedlinePlus, diversos estudios muestran que la actividad física puede reducir el riesgo de morir prematuramente como consecuencia de enfermedades del corazón y algunos tipos de cáncer.
Según este sitio especializado, nunca es tarde para empezar a ejercitar el cuerpo y encontrar maneras de incluir el ejercicio en la rutina diaria.
Lo ideal es tratar de realizar la cantidad recomendada de actividad física de acuerdo con la edad, lo que le ayudará a la persona a sentirse mejor, todo acompañado de una alimentación saludable.
Para aumentar las posibilidades de gozar de una vida longeva, probablemente las personas deberían dar al menos 7.000 pasos al día o practicar deportes como tenis, ciclismo o trotar unas 2,5 horas a la semana, según dos estudios que establecen una relación entre la actividad física y la longevidad.
Dichos estudios, que en conjunto llevaron a cabo un seguimiento de más de 10.000 hombres y mujeres durante varias décadas, muestran que ciertas actividades físicas en cantidades adecuadas reducen el riesgo de muerte prematura hasta un 70 %.
La primera investigación, publicada en el pasado mes de septiembre en la revista médica JAMA Network Open, se concentró en los pasos que dieron los participantes y concluyó que los hombres y mujeres que acumulaban al menos 7.000 pasos diarios cuando se incorporaron al estudio tenían un 50 por ciento menos de probabilidades de haber muerto que los que daban menos de esta cantidad.
De igual forma, determinó que los riesgos de mortalidad seguían disminuyendo a medida que aumentaban el número de pasos, hasta llegar a un 70 % menos de probabilidades de muerte prematura entre los que daban más de 9.000 pasos.
El segundo estudio, publicado en mayo en la revista Mayo Clinic Proceedings, determinó unos niveles de actividad muy similares como la mejor apuesta para que una persona logre alcanzar más años de vida. Aquí se usaron datos del Estudio del Corazón de la Ciudad de Copenhague, que ha reclutado a miles de adultos para preguntarles cuántas horas a la semana practican deporte o hacen ejercicio.
Los investigadores tomaron como referencia a un total de 8.697 encuestados que se habían incorporado en los años noventa, tomaron sus hábitos de actividad de ese momento y cotejaron sus nombres con los registros de defunción. En los 25 años transcurridos desde que la mayoría se listó, aproximadamente la mitad había muerto. Pero los que declararon hacer ejercicio entre 2,6 y 4,5 horas a la semana cuando se incorporaron al estudio tenían un 40 % menos de probabilidades de haber fallecido, según explica un artículo publicado en The New York Times.
Las investigaciones muestran que los ejercicios realizados en pareja o en grupo, como tenis y fútbol, son mejores para aumentar la longevidad, que las actividades que las personas realizan de forma solitaria como el ciclismo, la natación o trotar.