A diario las personas buscan dietas rápidas para perder peso, pero para observar cambios hay que hacer modificaciones en la alimentación y en el cuidado físico, como el ejercicio. Por ejemplo, los expertos aseguran que para perder peso es clave tener un déficit calórico, que es cuando las personas consumen menos calorías de las que gastan en el día a día.

No obstante, hay que resaltar que la grasa del cuerpo no se elimina de forma localizada sino general, de acuerdo con la revista española ¡Hola!

De todos modos, existen ejercicios enfocados en diferentes partes del cuerpo y hay unos ejercicios faciales para eliminar la grasa de las mejillas y algunos, de acuerdo con la Clínica Menorca, son:

1. Inclinar la cabeza hacia atrás, mantenerla en esa posición por unos segundos y repetir el movimiento 10 veces.

2. Se debe poner la boca como si se fuese a dar un beso y se debe succionar. En esa posición se debe estar por 15 segundos y se repite el ejercicio 10 veces.

3. Sonreír de manera forzosa durante 10 segundos.

Sin embargo, existen otros métodos como la cirugía y el procedimiento indicado es la bichectomía. “El proceso consiste en la extracción de las bolas de Bichat, un acúmulo de grasa que se localiza debajo del pómulo. Su presencia abultada es la que hace, por ejemplo, que el hueso del pómulo no llegue a marcarse. La intervención es sencilla y respecto a las cicatrices cara y mejillas se libran de ellas porque se practica desde la cavidad bucal. Además, solo es necesaria anestesia local y la duración de la intervención suele estar en unos 30 minutos”, explicó la Clínica.

Por su parte, otro factor clave para bajar de peso, según los expertos, es hacer pequeñas modificaciones diarias en la alimentación y una alimentación balanceada y saludable debe tener proteínas, grasas, carbohidratos y todos los nutrientes que el cuerpo necesita.

Por ende, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, reveló algunos consejos para reorganizar los hábitos alimenticios como, por ejemplo:

  • Comer al menos cuatro porciones de vegetales y tres porciones de frutas diariamente.
  • Reemplazar los granos refinados por cereales integrales.
  • Comer cantidades moderadas de grasas saludables, como el aceite de oliva, aceites vegetales, aguacates, nueces, mantequillas de nueces y aceites de frutos secos.
  • Reducir el consumo de azúcar tanto como sea posible, excepto el azúcar natural de la fruta.
  • Elegir productos lácteos bajos en grasa, carne magra y carne de ave de corral magra en cantidades limitadas.

No obstante, es importante consultar a un experto para que guíe el proceso pues, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios.

De hecho, hay que señalar que las dietas de una semana no son eficientes para bajar de peso, porque, de acuerdo con expertos en el tema, esto podría ocasionar efecto rebote (se recupera el peso perdido cuando se termina la dieta rápida). Asimismo, se puede ocasionar que la persona se estanque en el peso, es decir, no sube ni baja de peso.

De igual forma, los expertos recomiendan ingerir mínimo dos litros de agua, dormir 8 horas y no saltarse ninguna comida diaria.

Sin embargo, la edad es un factor que tiene un rol importante al momento de bajar de peso y quemar grasa corporal, pues a medida que se envejece, el cuerpo tiene cambios hormonales y metabólicos que impide la quema de calorías con facilidad.

Por tal razón, cada persona es diferente y, por tal razón, cada proceso es individual. Por consiguiente, es importante no compararse, porque el proceso puede ser más rápido en algunas personas que en otras.