La grasa abdominal es una de las más difíciles de despedir a la hora de intentar contornear el cuerpo y despojarlo de ese peso extra que ha llegado gracias a alimentos no tan saludables y un estilo de vida sedentario, que es muy común en la actualidad, donde la virtualidad y el ritmo laboral acelerado hace que sean más escasas las salidas al aire libre y más si se trata a realizar actividad física.

Por eso, se hace necesario resaltar algunas recomendaciones que se pueden seguir para poder empezar a adoptar una vida más saludable y lograr resultados rápidos para descrestar a todos en los próximos meses, que empiezan las vacaciones de verano para los países con estaciones y las oleadas de calor en los lugares tropicales, cuyas playas se vuelve epicentros de fiesta y recreación.

El abdomen es una de las zonas del cuerpo en donde más se acumula grasa. | Foto: Getty Images

Lo primero y esencial es que sí, hay que dejar de lado la comida chatarra, evitar las frituras, decirle no temporalmente a los postres y abstenerse de comer todo tipo de golosinas y “chucherías” que perfectamente puede ayudar a que esa barriguita crezca mucho más. Ahora, el alcohol es uno de los amigos más fieles de la grasa abdominal, por eso es necesario dejar esa cerveza y ese aguardiente para dentro de unos meses.

Teniendo esto claro, tal como reseña el portal Glamour, lo primero que se debe hacer es iniciar con ejercicios aeróbicos o “cardiovasculares” como se llaman cotidianamente. Está científicamente demostrado que son los más efectivos para eliminar la grasa abdominal y es pertinente realizarlos por un lapso de tiempo de 40 minutos, que es lo registrado en cuanto a quema de grasa se refiere. Ahora, es esencial conocer las limitantes del propio cuerpo para no excederse en velocidad e intensidad.

Implementando la rutina de “cardio”, ahora hay que decirle “adiós” a los carbohidratos refinados, que en un lenguaje cotidiano significan alimentos como el pan blanco, arroz blanco, refrescos, etc., y reemplazarlos por carbohidratos almidonados no procesados, que vendrían siendo las verduras y los granos integrales. Esto no solo ayudará a que no se acumule más grasa abdominal, también trae muchos beneficios para mejorar el metabolismo del cuerpo.

La dieta que sólo restringe carbohidratos pero permite proteínas y grasas es tan efectiva como la dieta que restringe calorías y es baja en carbohidratos. (Foto: Thinkstock)

Ahora, uno de los grandes aliados en cuanto a grasas se refiere es el aceite de coco, que según estudios “contiene grasas de cadena media que estimulan el metabolismo y disminuyen la cantidad de grasa almacenada en el cuerpo en respuesta a la ingesta de altas calorías”, tal como publica Glamour, por ende también evita que se generen excesos no deseados en el abdomen y lo importante en no excederse en dos cucharadas diarias de este aceite, pues si se consume en exceso se estaría logrando el resultado opuesto.

La proteína es uno de los elementos más importantes en el menú de las personas que quieren bajar de peso. Hay muchas de ellas, sin embargo, los pescados grasos son los más pertinentes a la hora de atacar la grasa abdominal. Carnes de pescados como el salmón, el arenque o las sardinas, por mencionar algunos, contienen buenas cantidades de Omega-3, que dentro de sus funciones benéficas para el cerebro y el sistema cardiovascular, ayuda en la eliminación de la grasa visceral, que viene siendo al del abdomen.

El salmón tiene un alto contenido de vitamina D | Foto: Libre de derechos

Y yendo muy de la mano con las proteínas, el desayuno es la comida más importante a la hora de tener como objetivo claro bajar la panza. Después del largo ayuno de la noche es importante darle al cuerpo proteína para que ayuda a la regeneración del músculo, más si se hace ejercicio en las mañanas. Además, también retienen la pérdida de masa muscular mientras se pierde peso, por eso es importante que el primer plato del día tenga por lo menos huevos, pescado, pollo, legumbres o lácteos que no sean grasosos.