Las canas son un signo natural de que la vejez ha llegado, algo que algunos toman como malo pese a que sea inevitable.

Lo cierto es que, aunque no se pueden evitar, se pueden ocultar. Según explican expertos de MedlinePlus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, “el color del cabello se debe a un pigmento llamado melanina que producen los folículos pilosos. Los folículos pilosos son estructuras en la piel que producen y permiten el crecimiento del cabello. Con la edad, los folículos producen menos melanina y eso provoca las canas”. Las hebras de color gris o blanco suelen aparecer generalmente a partir de los 30 años.

Una de las opciones para cubrir las canas es teñir el cabello. Muchas personas recurren a este producto para cambiar el tono de su pelo y ocultar este signo de la vejez. Sin embargo, existen alternativas naturales para hacerlo, como lo son los remedios caseros.

El portal Ok Diario destaca los beneficios de un tinte casero económico y fácil de preparar.

Ingredientes

  • 3 cucharadas de aceite de oliva extra virgen.
  • 3 cucharadas de miel.
  • 3 cucharadas de canela molida.

Preparación

  1. En una olla agregar el aceite de oliva extra virgen y calentar un poco.
  1. Cuando esté caliente, apagar el fuego y depositar en una taza.
  1. Agregar la canela molida y revolver muy bien.
  1. Luego, añadir la miel. Mezclar.
  1. Aplicar el tinte casero en el cabello desde la raíz hasta las puntas.
  1. Dejar actuar por 50 minutos.
  1. Enjuagar el cabello con champú.

Otros remedios caseros

Mejor con Salud explica la preparación de otros tintes naturales con ingredientes frecuentes en la despensa del hogar.

Opción #1

Ingredientes

  • Las cáscaras de 4 papas.
  • 2 litros de agua.
  • 1 recipiente de vidrio.

Preparación

  1. Añadir las cáscaras de papa a una olla grande junto con el agua.
  1. Poner a hervir a fuego lento por media hora.
  1. Luego de este tiempo, esperar a que se enfríe a temperatura ambiente.
  1. Colar y depositar en un recipiente de vidrio.
  1. Para su aplicación se debe lavar el cabello con la rutina habitual.
  1. Luego, finalizar el lavado con el agua de papas, realizando masajes suavemente en el cuero cabelludo.
  1. Dejarlo actuar por 20 minutos.
  1. Enjuagar con abundante agua. Para mejorar los resultados se recomienda aplicar mínimo tres veces a la semana.

Opción #2

Ingredientes

  • 3 cucharadas de hojas de quina (30 g).
  • 3 cucharadas de romero (30 g).
  • 2 tazas de agua (500 ml).

Preparación

  1. Poner a hervir el agua.
  1. Cuando llegue a su punto de ebullición, agregar la quina.
  1. Bajar el fuego y esperar 10 minutos.
  1. Luego, añadir el romero.
  1. Apagar el fuego, tapar y dejar infusionar por 20 minutos.
  1. Esperar a que enfríe y colar.
  1. Depositar en un recipiente.
  1. Enjuagar el cabello con el champú de rutina.
  1. Rociar el remedio en todo el cabello.
  1. No se debe enjuagar.
  1. Repetir el procedimiento mínimo tres veces a la semana.

Opción #3

Ingredientes

  • 1 cucharada de manzanilla (10 g).
  • 4 cucharadas de cúrcuma en polvo (40 g).
  • 2 tazas de agua (500 ml).

Preparación

  • Poner a hervir el agua.
  • Cuando llegue a su punto de ebullición, agregar la manzanilla y la cúrcuma.
  • Apagar y dejar reposar por 20 minutos.
  • Luego de lavar el cabello, finalizar con este remedio.
  • Realizar masajes en el cuero cabelludo.
  • Repetir dos o tres veces a la semana el tratamiento.

Opción #4

Ingredientes

  • 3 cucharadas de salvia (30 g).
  • 3 cucharadas de romero (30 g).
  • 2 tazas de agua (500 ml).
  • 1 recipiente con atomizador.

Preparación

  1. Poner a hervir el agua.
  1. Cuando llegue a su punto de ebullición, agregar la salvia y el romero.
  1. Dejarla a fuego lento por cinco minutos.
  1. Tapar y dejar reposar por 20 minutos.
  1. Cuando esté a temperatura ambiente, colar y depositarla en un recipiente, preferiblemente con atomizador.
  1. Luego de lavar el cabello con la rutina habitual, separarlo por mechones y rociar el remedio.
  1. No enjuagar.
  1. Repetir el tratamiento dos veces al día, al menos tres veces a la semana.