Sin duda, unas de las partes del cuerpo donde más se revela la edad de una persona son las manos. En ellas aparecen las molestas arrugas y manchas, que son bastante difíciles de ocultar.

En concreto, la piel de las manos tiende a envejecer más rápidamente que otras partes del cuerpo, ya que está diariamente expuesta a múltiples agentes externos, que pueden dañarla y causar una deshidratación o un envejecimiento prematuro, según el magacín El Mundo Deportivo, en su sección de belleza y salud.

Por un lado, a medida que pasan los años, la piel se va manchando por un desequilibrio en la melatonina, componente de la dermis. Esto hace que las personas mayores tengan manchas y pecas en las manos y otras partes del cuerpo, como el rostro, el cuello, los hombros y los brazos, según el portal Mejor con Salud.

Por otro lado, la piel pierde grosor y, al tener menos grasa, se cuelga. Además, los niveles de elastina y colágeno se reducen, lo que provoca que la elasticidad disminuya y surjan las arrugas o pliegues.

Según la Asociación Española de Dermatología y Venereología, también existen algunos factores que empeoran las manchas y las arrugas como la menopausia, no cuidar la piel con productos específicos, genética, el embarazo y algunos medicamentos.

Una de las recomendaciones en cuanto al lavado de manos efectivo es frotarse las manos hasta obtener espuma, teniendo la precaución de que la espuma cubra toda la superficie de las manos, incluido el dorso, los espacios localizados entre los dedos y debajo de las uñas. | Foto: El País

Por fortuna, existen algunos remedios naturales que se pueden utilizar para lucir una piel de porcelana y quitar tanto las manchas como las arrugas en las manos, con ingredientes que seguramente están en la despensa de todos los hogares.

Mascarilla de limón y miel

El limón aporta a la piel propiedades astringentes, ayudando a cerrar los poros y a aclarar las manos; junto con la miel, esta mascarilla se convierte en un remedio ideal para mejorar las manchas.

Ingredientes

  • El zumo de un limón.
  • Dos cucharaditas de miel orgánica.

Preparación

  • En un recipiente mezclar ambos ingredientes hasta lograr una pasta homogénea y compacta.
  • Luego, aplicarlo en la zona manchada y dejar que actúe durante 30 minutos.
  • Después de este tiempo, enjuagar bien la piel y aplicar el protector solar habitual para que la piel esté protegida de los rayos del Sol.

Mascarilla de vinagre

Ingredientes

  • Partes iguales de vinagre de manzana y crema para manos o cuerpo.

Preparación

  • Mezclar el vinagre de manzana con la crema.
  • Usar para cualquier parte del cuerpo, incluyendo las manos.
El vinagre de manzana es usado en la gastronomía y medicina. | Foto: Getty Images

Mascarilla de aloe vera y huevo

Para esta mascarilla se necesita una cucharada de aloe vera, una clara de un huevo y una cucharada de miel. El huevo, por su parte, tiene un alto contenido en colágeno que ayudará a rejuvenecer la piel.

Preparación

  • Extraer el gel de la hoja de aloe vera y verter en un molde.
  • Luego, agregar la clara de huevo y revolver a punto de turrón.
  • Agregar la cucharada de miel y mezclar hasta obtener una pasta homogénea.
  • Finalmente, aplicar sobre el rostro y las manos, poniendo énfasis en las zonas con arrugas, dejar actuar 30 minutos y retirar con agua tibia.

Mascarilla de garbanzos

Ingredientes

  • 1/3 taza (70 g) de garbanzos.
  • Un poco de agua.

Preparación

  • Primero, machacar los garbanzos con el agua.
  • Luego, dejar macerar todo el día.
  • Colocar sobre las manchas a la noche.
  • Dejar que se seque y lavar.
  • Se recomienda repetir a diario.
Una alta exposición al sol genera manchas en la piel de las manos. | Foto: Getty Images

Mascarilla de azúcar, limón y aceite de oliva

Ingredientes

  • 2 cucharadas de azúcar.
  • 1/2 limón.
  • 2 cucharadas de aceite de oliva.

Preparación

  • En un recipiente, mezclar el azúcar, el aceite de oliva y el jugo de limón recién exprimido.
  • Usar la pasta granulosa obtenida para exfoliar las manos haciendo suaves masajes.
  • Dejar actuar durante 10 o 15 minutos y, pasado este tiempo, enjuagarlas manos con agua fría.