Envejecer es una etapa de la vida que no se puede evitar. Todo ser humano llega a cierta edad y algunos signos en su cuerpo cuentan lo que ha vivido durante varios años atrás. Es entonces cuando se puede explicar biológicamente lo anterior con la aparición de líneas de expresión y arrugas, porque después de los 25 años de edad, el cuerpo reduce su producción de colágeno, mismo que es indispensable para la formación de tendones y cartílagos, explica el portal Tua Saúde.
Por consiguiente, la vejez se relaciona con muchas afecciones como la osteoporosis, la artritis, la diabetes, la presión arterial alta, entre otras, cada una de ellas desmejorando la calidad de vida de las personas.
Por esto, el artículo “Envejecimiento exitoso entre adultos mayores inmigrantes y nacidos en Canadá: Hallazgos del Estudio longitudinal canadiense sobre el envejecimiento (CLSA)”, publicado por International Journal of Environmental Research and Public Health, escrito por Mabel Ho y Leonardo Pullenayegum, entre otros autores, explica que cuando se habla de envejecer de forma sana, se asocia con la inexistencia de enfermedades tanto físicas como mentales que ocasionan todo tipo de síntomas y, por ende, la calidad de vida de una persona se ve afectada.
Todo lo anterior, se concluyó con la realización de una encuesta a 7.651 personas mayores de 60 años, de los cuales 1.446 eran inmigrantes en Canadá, que con 18 factores ajustados a dicho estado (inmigrante), resultó que para poder tener un envejecimiento saludable era necesario:
Hacer ejercicio
El sedentarismo es uno de los factores que más inciden en el desarrollo de enfermedades cardiacas. La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, señala que una vida sedentaria tiene más prejuicios sobre el cuepro que beneficios, como la lentitud del metabolismo que provoca obesidad, o daños en el sistema inmune y óseo.
El artículo “Actividad física, calidad de la dieta y mortalidad por cáncer y enfermedades cardiovasculares por todas las causas: un estudio prospectivo de 346.627 participantes del Biobanco del Reino Unido”, escrito por Joe Van Buskirk y publicado por la British Journal of Medicine, concluye que una dieta balanceada acompañada de actividad física regular reduce -de gran manera- el riesgo de desarrollar cáncer y enfermedades cardiovasculares, donde los ejercicios aeróbicos y de levantamiento de pesas son indispensables.
Conciliar fácilmente el sueño
Por mucho tiempo se ha indicado que una persona como mínimo debe dormir entre 7 u 8 horas para tener una buena salud, ya que esta actividad es primordial para las rutinas diarias, y porque en ella el cuerpo se recupera y el cerebro se renueva.
Sin embargo, la Clínica Mayo asegura que el tiempo de sueño debe ser proporcional a la edad, es decir, que, por ejemplo, un niño de 4 a 12 meses debería dormir entre 12 a 16 horas por cada 24 horas; un menor de 3 a 5 años se encontraría en un tiempo entre las 10 a 12 horas de sueño por cada 24 horas. Y los adultos entre las 7 horas.
No tener enfermedades como artritis
El Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel explica que la artritis reumatoide es una enfermedad crónica que impacta de manera negativa las articulaciones de los pies, las muñecas y las manos.
La investigación también argumenta que para tener una vejez sana o exitosa, se deben tener mayores ingresos económicos en la vida adulta, estar casado, no ser obeso y no fumar. Por esto, las instituciones de salud instan a mantener hábitos saludables que reduzcan los riesgos de afecciones que puedan afectar la calidad de vida de una persona.