El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es una afección mental en la que los pensamientos incontrolables y recurrentes (obsesiones) pueden provocar que las personas tengan comportamientos reiterados (compulsiones).
Este tipo de conductas pueden interferir con la cotidianidad de quienes lo padecen y con otras personas.“Las obsesiones o compulsiones consumen mucho tiempo (más de una hora por día), o causan una intensa angustia o interfieren en forma significativa con las actividades diarias de la persona”, afirman los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), quienes tienen este tipo de trastorno pueden sentir la necesidad de revisar las cosas reiteradamente o hacer rutinas de larga duración para lograr calmar su ansiedad.
“Los síntomas del trastorno obsesivo-compulsivo tienden a aparecer durante la niñez, aproximadamente a los 10 años, o en la edad adulta joven, alrededor de los 20 a 21 años, y a menudo aparecen antes en los niños que en las niñas. En la mayoría de las personas, este trastorno se diagnostica a principios de la edad adulta”, explican los NIH.
Síntomas de obsesión
El trastorno obsesivo-compulsivo genera obsesiones, impulsos persistentes y no deseados que provocan ansiedad y preocupación. Según indica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, “Podrías tratar de ignorarlos o deshacerte de ellos realizando un comportamiento o ritual compulsivo”.
Algunas de las obsesiones incluyen:
- “Miedo a la contaminación o a la suciedad.
- Dudar y tener dificultades para tolerar la incertidumbre.
- Necesidad de tener las cosas ordenadas y simétricas.
- Pensamientos agresivos u horribles sobre la pérdida de control y el daño a sí mismo o a otros.
- Pensamientos no deseados, incluida la agresión, o temas sexuales o religiosos”.
Algunos ejemplos de estas obsesiones pueden ser:
- Tener miedo a ser contaminado al tocar objetos.
- Dudar de haber cerrado una puerta o apagado la estufa.
- Tener estrés intenso cuando los objetos no están organizados o en una posición específica.
- Tener pensamientos sobre gritar obscenidades o realizar acciones inapropiadas en público.
- Evitar aquellas situaciones que puedan ser un desencadenante de obsesiones.
Síntomas de la compulsión
Las compulsiones de este trastorno son acciones y comportamientos reiterativos que la persona se impulsada a hacer. Esto se realiza para disminuir la ansiedad asociada con una obsesión. Mayo Clinic explica que esto solo aporta un alivio temporal.
Las compulsiones pueden estar relacionadas con:
- Lavado y limpieza.
- Comprobación.
- Recuento.
- Orden.
- Seguir una rutina estricta.
- Exigir tranquilidad.
Algunos de los síntomas de estas compulsiones pueden ser:
- Lavarse las manos por largo tiempo hasta que la piel se vuelva áspera.
- Comprobar reiteradamente para rectificar que estén cerradas.
- Revisar frecuentemente la cocina para verificar que la estufa esté apagado u otros electrodomésticos no estén enchufados.
- Repetir en silencio una oración, palabra o frase.
En caso de identificar algunos de estos posibles síntomas es importante acudir a un centro médico para recibir la atención profesional adecuada e iniciar un tratamiento oportuno.
Para realizar un diagnóstico, el profesional de salud mental debe realizar algunas pruebas y determinar si la ansiedad o angustia que presenta el paciente está asociada con recuerdos de un evento traumático que ocurrió realmente o si están relacionados con creencias y pensamientos. “El profesional de la salud mental también debe determinar si la persona con el trastorno obsesivo-compulsivo tiene un trastorno de tic actual o pasado. En el trastorno obsesivo-compulsivo también puede presentarse ansiedad o depresión, así como comportamientos perturbadores”, detallan los CDC.
Factores de riesgo
Según indica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el trastorno obsesivo-compulsivo generalmente inicia en la adolescencia. Existen algunos factores de riesgo para tener esta afección mental:
- Tener un trauma infantil. Aunque hay estudios que hablan sobre un vínculo entre es el trauma en la infancia y el TOC, se necesitan más investigaciones para concluir esto.