El colágeno es una proteína que forma fibras, un componente fundamental de muchas estructuras internas del organismo, muchas veces conocido como el pegamento del cuerpo.
El colágeno se puede encuentrar en todos los animales y se produce por la secreción de células del tejido conjuntivo, conocidas como los fibroblastos, así como por otros tipos celulares.
La importancia del colágeno
El colágeno es el componente más abundante de la piel y de los huesos, cubre un 25 % de la masa total de proteínas en los mamíferos, aporta resistencia y al mismo tiempo flexibilidad a la piel y los huesos, así como a los tendones, los ligamentos, los cartílagos e incluso los músculos.
El aporte del colágeno llega incluso a los vasos sanguíneos, a los discos intervertebrales, a la córnea, al cuero cabelludo, los dientes y las encías.
Reducción del colágeno
De manera natural, con el paso de los años, el organismo elabora menos colágeno, el efecto del descenso en la producción de esta proteína es visible estéticamente a través de la piel. Internamente podrá notarse también en los huesos. La dieta es fundamental para reactivar la producción de colágeno en el organismo.
A partir de los 25 a 30 años, los niveles del colágeno en los seres humanos empiezan a reducirse. Existen distintos tipos de colágeno, son en total 29, el más común es el tipo 1, que es el que encontramos en la piel, en los vasos, en los ligamentos e incluso en el pelo.
La dieta es un factor fundamental para aportar a la producción de colágeno. Hay dos formas de aumentar la cantidad de colágeno en el cuerpo a través de la dieta, una es el consumo director de colágeno a través de la dieta animal, otra es la ingesta de ciertos alimentos vegetales o animales, que estén compuestos de aminoácidos, que conlleven a la posterior síntesis de colágeno.
Alimentos
Algunos de los mejores alimentos para generar la producción natural de colágeno son los siguientes
Huevos, especialmente las claras de huevo. Estos alimentos aportan una buena porción de colágeno al cuerpo, en cuanto al huevo, es importante considerar que no se debe desechar la tela fina que lo separa de su cáscara, pues su aporte de colágeno es muy importante, dado su alto contenido de prolina, uno de los aminoácidos de más peso para la producción de colágeno.
Hojas verdes. Las plantas como la espinaca, la col rizada o las acelgas son fundamentales en la dieta, y en general aportan valiosos ingredientes para la formación de colágeno. De acuerdo con el diario El Español, algunos estudios corroboran que el consumo de este tipo de alimetos aumenta la producción de procolágeno, la sustancia que estimula las células que producen el colágeno.
Caldo de huesos. En términos de aporte directo de colágeno, esta es una de las preparaciones caseras que más colágeno aporta. En los casos en que el caldo esté preparado a partir de huesos y cartílagos bovinos o de aves de corral, aportará gran cantidad de proteínas biodisponibles, es decir, de fácil aprovechamiento. Es importante que el caldo sea elaborado con tiempo, para que la cocción permita aprovechar esos ingredientes.