La oxitocina es una hormona producida en el cerebro que desempeña un papel importante durante el parto y la lactancia materna. También se le relaciona con el amor, debido a su papel para mejorar el humor, disminuir la ansiedad y aumentar el vínculo entre las parejas.
Cumple con diversas funciones, entre ellas, facilitar el parto, debido a la estimulación para la contracción del útero de forma rítmica; también ayuda a la lactancia materna, así como a mejorar las relaciones sociales, combatir la depresión y aumentar el placer en el contacto íntimo, asegura el portal de salud Tua Saúde.
A lo largo del embarazo la oxitocina se libera en pequeñas cantidades desde la neurohipófisis y, al iniciarse el trabajo de parto, cuando se dilata parcialmente el cuello del útero, se induce la liberación de grandes cantidades de oxitocina, esto genera grandes vínculos entre madre e hijo.
Felicidad
Por otro lado, análisis realizados por la Universidad de Ámsterdam y publicados en la revista médica Psychoneuroendocrinology indican que este componente favorece la salud mental y genera una respuesta muy positiva en el tratamiento de diversos trastornos psicológicos, por lo que es importante mantenerlo activo.
El portal Nutrición y Farmacia asegura que la oxitocina disminuye la actividad del sistema nervioso simpático, una parte del sistema nervioso autónomo, induciendo efectos como baja tensión arterial y nivelación del ritmo cardíaco, bienestar y relajación, además de una óptima termorregulación.
Esta hormona es considerada un controlador de las emociones y comportamientos sociales como el amor, la memoria y la rabia, al tiempo que promueve un incremento del umbral del dolor y un descenso de los niveles de ansiedad, indica este sitio web.
Así las cosas, la falta de oxitocina puede acarrear la predisposición de una persona a la depresión o la falta de empatía, además de afectar sus relaciones sociales.
Dado que la oxitocina no se encuentra en los alimentos, sino que es una hormona producida por el cuerpo, hay algunos consejos que pueden ayudar a aumentar su producción. Uno de ellos es el consumo de hierbas como el romero, perejil, tomillo, hierbabuena o el eneldo, las cuales se dice que estimulan la producción de esta hormona en el organismo.
Otro de los ingredientes clave para la producción de esta sustancia es el chocolate, según información del diario El Confidencial, de España. Este alimento contiene exorfinas, un tipo de analgésico natural que también se encuentra en ciertos alimentos básicos como los lácteos o incluso el pan y que pueden estimular la activación de esta hormona.
Sin embargo, no solo la ingesta de alimentos ayuda en este propósito. Un estudio publicado en Integrative Phychological and Behavioral Science concluyó que el canto en fanáticos amateurs y profesionales aumenta los niveles de oxitocina de manera natural. Durante y después de una sesión de canto la hormona se incrementa, lo que explica la sensación de euforia, tranquilidad y relajación que crea con esta actividad.
Por otro lado, según el portal Mejor con Salud, un estudio publicado en Anthrozoös en 2011 encontró que los niveles de oxitocina aumentan cuando una persona tiene mascotas y específicamente perros. La investigación determinó que los dueños que acariciaban a su perro entre uno y cinco minutos incrementaban la cantidad de esta hormona.
La oxitocina desencadena un sistema de recompensas cada vez que las personas establecen contacto físico con alguien significativo. Es bien sabido que las relaciones sexuales, por ejemplo, aumentan los niveles de oxitocina; también lo hacen los abrazos de los amigos o familiares y las caricias de los hijos.
Por último, hacer ejercicio también puede ayudar a lograr este objetivo. Aunque es cierto que hormonas como la dopamina, la serotonina y la endorfina son las principales que se secretan en esta actividad, los investigadores han encontrado en experimentos con ratones que el ejercicio aeróbico aumenta la producción de esta hormona. Esto es algo que algunos estudios han confirmado parcialmente en humanos.
Otros consejos para estimular este componente en el cuerpo son mantener conversaciones profundas con un ser querido, meditar, tomar un masaje y practicar yoga, entre otros.