El bazo es un órgano ubicado en el lado izquierdo del cuerpo, por arriba del estómago y debajo de las costillas, de acuerdo con Medline Plus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Además, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, este órgano realiza varias funciones fundamentales, como:

  • Filtrar y destruir células sanguíneas envejecidas y dañadas.
  • Evitar las infecciones produciendo glóbulos blancos (linfocitos) y actuando como primera línea de defensa contra los organismos que causan enfermedades.

No obstante, en ocasiones cuando se realizan algunas actividades deportivas se siente un dolor punzante en la zona abdominal y de acuerdo con Bodytech, “se ha dicho que se trata de un problema en la forma de respirar, que afectaría la oxigenación en músculos intercostales y diafragma, también, que se origina en órganos como el bazo y el hígado ante la demanda extra del cuerpo por sangre oxigenada durante el ejercicio”.

Por tal razón, el magazine Deporvillage reveló cinco recomendaciones para evitar el dolor de bazo al ejercitarse:

1. No comer y beber mucho antes del entrenamiento y lo ideal es que dos horas antes del entrenamiento no se ingiera nada sólido.

2. No correr sin un calentamiento y lo recomendado es iniciar de forma progresiva para terminar fuerte.

3. No realizar entrenamientos inapropiados.

4. No forzar la respiración.

5. Realizar entrenamientos del core, ya que este sostiene la parte superior cuerpo y tenerlo fortalecido ayuda a evitar lesiones.

Sin embargo, si se presenta dolor de bazo, Bodytech indicó que “ayuda a reducirlo disminuir la intensidad de la actividad, movilizar el tronco: realizar estiramientos especialmente laterales del tronco y modificar el patrón respiratorio”.

Hay que señalar que se debe consultar a un experto de la salud y que este realice exámenes, pues el bazo puede presentar dilatación o agrandamiento y esto no presenta síntomas, pero cuando se presentan se reflejan en un dolor o inflamación en el área superior izquierda del abdomen que puede extenderse al hombro izquierdo, sensación de saciedad sin haber comido o después de comer solo una pequeña cantidad como consecuencia del bazo dilatado que presiona tu estómago, anemia, fatiga, infecciones frecuentes y tendencia al sangrado.

Las causas de esta afección pueden ser variadas. Según el portal News Medical Life Sciences, en el listado de razones detrás de un bazo inflamado están enfermedades tales como la leucemia que puede ser linfocítica crónica, mielógena crónica y granular grande de la célula.

De igual manera, la persona puede estar presentando desórdenes del almacenamiento del lípido tales como enfermedad de Gaucher o de la Niemann-Selección, infecciones virales, infecciones bacterianas agudas tales como endocarditis bacteriana o crónicas como malaria, sífilis, brucelosis y tuberculosis miliar.

También puede haber enfermedades del hígado tales como cirrosis, o trombosis de las venas, causando la obstrucción al flujo de sangre hepático y retrocediéndola hasta el bazo; además de anemia.

De acuerdo con información del portal Middlesexhealth.org, cualquier persona puede padecer de un bazo dilatado a cualquier edad, pero ciertos grupos tienen más riesgos de que esto les ocurra. Por ejemplo, los niños y los adultos jóvenes con infecciones como la mononucleosis, las personas que tienen la enfermedad de Gaucher, la de Niemann-Pick y muchos otros trastornos metabólicos hereditarios que afectan el hígado y el bazo y quienes viven o viajan a áreas donde la malaria es frecuente.

Además, la biblioteca de Estados Unidos señaló que si el bazo se encuentra muy afectado, es posible que sea necesaria una extirpación quirúrgica, ya que se puede vivir sin el bazo, pues otros órganos, como el hígado, harán algunas de las funciones del bazo. Sin embargo, sin el bazo, el cuerpo perderá parte de su capacidad para combatir las infecciones.